SEGUNDO PERIODO INTERMEDIO, UN NUEVO ESTADO DE CONTROL (P-I)

 

Por causas que me son desconocidas, la ira del Señor se abatió sobre nosotros; y de repente, de las regiones del Oriente una oscura raza de invasores se puso en marcha contra nuestro país, seguro de la victoria. Habiendo derrotado a los regidores del país, quemaron despiadadamente nuestras ciudades. Finalmente eligieron como rey a uno de ellos, de nombre Salitis. Situó su capital en Menfis, exigiendo tributos al Alto y Bajo Egipto...”  

Así es como nos relata Flavio Josefo, historiador judío del siglo I d. C., la invasión hicsa. Pero, ¿fue así? 


Desde la muerte de la reina Neferusobek  y hasta la subida al trono de Ahmosis,  tiene lugar una etapa de irregularidad en la sucesión dinástica, acompañada por la invasión de los extranjeros llamados hicsos, Eso provoco que Egipto padeciera una debilidad estructural interna por el hecho de haber comenzado como un estado feudal, y aunque aparentemente Sesostris III había terminado con todo tipo de poder local, la realidad fue, que de una forma aletargada, se seguían conservando muchos factores de independencia. Esta nueva época de alteración abarca desde la dinastía XIII hasta la XVII. La tradición quería que el tránsito del Reino Medio al imperio romano hubiera durado casi mil seiscientos años, en los que habrían reinado más de doscientos reyes. Estamos en disposición de afirmar que en realidad entre el final de la XII dinastía y la llegada de la XVIII discurren aproximadamente algo mas de un siglo, pero no por ello disminuye considerablemente el número de soberanos. 

La pérdida del linaje hizo que el cartucho con el nombre faraónico fuera utilizado por gobernadores locales, que en realidad no tenían autoridad más allá de su propia ciudad. En principio da la impresión, a pesar de los múltiples problemas que plantean las fuentes, de que hay continuidad entre la dinastía XII y la XIII; los faraones de ésta última intentan desde Tebas legitimar su poder usando nombres de las precedentes. Además, la administración corrobora la persistencia del poder centralizado en la totalidad del valle, aunque aparentemente el norte funciona con cierta autonomía; por otra parte, algún documento demuestra la presencia de numerosos individuos de origen asiático que trabajan en el Alto Nilo al servicio de funcionarios. 

Bajo el reinado del decimoséptimo faraón de la dinastía XIII, ocurre un acontecimiento insólito, pues en el Delta, donde se daban situaciones de autonomía de hecho en algunos nomos cuyos gobernadores configurarían la oscura dinastía XIV, se produce la conquista de la ciudad de Avaris por gentes procedentes de Asia, a los que los mismos egipcios llaman Hicsos. Poco a poco los faraones tebanos de la XIII dinastía van perdiendo autoridad en el norte, mientras que los hicsos progresan en sus incursiones (una de las cuales los conduciría hasta las puertas de Tebas) que suponen para el delta una auténtica segregación del poder central y la desaparición de los reyes locales agrupados en la dinastía XIV. El éxito militar de los invasores culmina con la toma de Menfis, lo que se traduce en la implantación de una dinastía propia que toma los atributos faraónicos, pero que mantendría la capital en su plaza fuerte de Avaris. Tras la toma de Menfis todo Egipto quedaría sometido a tributo.  

Reina Neferusobek


La presencia de los Hicsos en Egipto no era nada nuevo ya que desde mucho tiempo atrás la presencia de estos pueblos en su territorio, en busca de trabajo y contratados como soldados era tan habitual que por todo el país habrían facilitado, la penetración de sus parientes que llegan en un momento más reciente pero lo más probable es que su situación laboral en el país ni siquiera les permitiera una acción de tal naturaleza. En el Delta surge un incremento de materiales de importación asiática, lo que demuestra la estrecha vinculación cultural del Delta oriental con respecto al mundo cananeo palestino. Pero lo que resulta más interesante es observar el proceso de transformación cultural de la nueva población que asimila ciertos estímulos egipcios, adaptándose en parte a su sistema y termina creando una realidad diferente, aunque no en la intensidad suficiente como para impedir a los egipcios la posterior recuperación de sus señas de identidad. 
Pero para entender este compendio de circunstancias y de hechos que marcaron el desenlace de este segundo periodo intermedio, lo mejor es referirse a los hechos e irlos analizando ya que depende de una serie de circunstancias. 👀 NOMOS 👀 ETNIAS DE EGIPTO, LA OTRA "BABEL"

Dinastia XIII 

Tras perderse el linaje que había gobernado durante la dinastia XII, tras los mandatos de Amenemhat IV y de Neferusobek, la gobernabilidad de Egipto se volvió fragil y los gobernantes pierden autoridad durante la dinastía XII, sus reinados son tan breves y efímeros que incluso se hace dificil hacer una lista veraz con sus nombres y la duración de sus mandatos se hace prácticamente imposible saber algo más que su existencia por la escasa información, e incluso  casi nula que tenemos de la mayoría de gobernantes que la compusieron. Maneton cita a 70 reyes durante esta dinastía, los mismos que enumera el canon real de Turin. Sus mandatos duran algunos años, o incluso algunos meses y muchos de ellos son militares o extranjeros cananeos. Estos gobernantes a menudo llegan al poder mediante usurpación y raramente consiguen mandar sobre todo el país, su autoridad era impugnada por otros usurpadores locales. Es obvio que se cuestionara incluso el derecho de sucesión. Bajo la dinastía XIII se distinguen dos linajes de gobernantes que residieron, respectivamente, Tebas y en Ity-tauy (cerca de El-Lisht), la capital administrativa y se divide el país en tres demarcaciones administrativas: El norte que representa al delta del Nilo y la región de Menfis, el sur que comprende desde El-Fayum hasta Nubia, y también al sur la que incluye la ciudad de Tebas y su región, combinándose entre Períodos de equilibrio y estabilidad con épocas de desorden y guerrillas. Paradójicamente, mientras que el trono se agita por incesantes temores, los altos funcionarios permanecen en sus cargos, organizando la administración del reino. 

El faraón más destacado de esta dinastía fue Sobekhotep IV. Fue uno de los reyes más poderosos de la dinastía, uno de los pocos del que se conocen datos familiares y aunque la duración de su reinado no se ha conservado íntegra se piensa que duro unos doce años. 

Según una estela hallada en el templo de Karnak, este faraón era originario de Tebas. Su padre, Chaanchef, era sacerdote y su madre Kemi pertenecía a la familia real; su abuelo era un militar llamado Nehy que tenía el título de Soldado de la ciudad (anx n nwt), cuya esposa fue Senebtisi. Probablemente bisnieto (o tataranieto) por parte de madre, de Amenemhat III. Era hermano de Neferhotep I, del que seguramente fue sucesor gracias a la intervención de su predecesor, el faraón Sahathor. Es sorprendente la medida en que estos dos soberanos, que no eran príncipes reales, destacaron su origen en los monumentos; en algunas inscripciones de su hermano Neferhotep I en Asuán aparece como hijo del Rey. Dado que el padre no era faraón y ellos mismos lo reconocían, ésta es una buena prueba de que era un título honorífico que no indicaba una verdadera filiación. La familia conocida consistía en su esposa Tyan y sus hijos Sebekhotep Miu, Sebekhotep Djadja, Chaanchef y Amenhotep y una hija, Nebetiunet. Como proeza política tan solo se sabe que mando una campaña contra Kush (Nubia). Durante su reinado una rebelión en el delta del Nilo, surgieron dos nuevos reinos independientes que coetáneos conformaron la dinastía XIV, contemporánea de la dinastía XIII. 👀 LA DUDOSA Y ENIGMATICA DINASTIA XIII 👀DINASTIAS Y EL CONCEPTO TIEMPO SEGUN MANETON 👀 MANETON, EL HOMBRE QUE PERSEVERÓ LA MEMORIA DEL ANTIGUO EGIPTO. 👀 AEGYPTIAKA. LA PIEDRA ANGULAR DE LA HISTORIA DE EGIPTO.

Reyes de la dinastia XIII 

Wegaf 

Sobekhotep II 

Iykhernefert Neferhotep 

Ameny-intef-amenemhat 

Hor 

Khendjer 

Sobekhotep II 

Neferhotep I 

Sahathor 

Sobekhotep IV 

Sobekhotep V 

Ay (Merneferra) 

 

DINASTIA XIV 

El primero de estos reinos, fundado en Xois, en la zona noroeste del delta, no se sabe prácticamente nada de sus soberanos que quizá fueran de origen Cananeo. El segundo reino, situado en la parte nordeste del delta, fue fundado por Nehesy, "el Negro, o el Nubio", en Avaris (Hut-Uaret). Esta ciudad, con alta densidad de población asiática, tenía un puerto fluvial dedicado al comercio con Biblos. 

Sus gobernantes pueden haber estado relacionados con los Hicsos, aunque son identificados con frecuencia como de origen Semítico, debido a la etimología de los nombres de algunos de sus reyes, como Yakobaam; Manetón comentó que fueron 76, pero solo algunos son refrendados por fuentes contemporáneas. La Lista Real de Abidos y la Lista Real de Saqqara les omiten por no estar vinculados a la nobleza local. Esta dinastía XIV, que reina sobre el delta oriental, va a ser posteriormente dominada por los reyes Hicsos (dinastías XV y XVI) que van a extender su influencia desde Avaris y que estos habían comenzado a establecerse en Egipto desde más de medio siglo. 

Nehesy fue el primer gobernante de la dinastía XIV. Su nombre significa el nubio, aunque es seguro que este soberano solo reinó en el delta del Nilo, o al menos sobre una parte el. De Nehesy tenemos poca información, pero poseemos numerosos monumentos entre los cuales destaca un obelisco, procedente de Tanis, una estela encontrada en Avaris, una estatua y varios escarab  

 Los dignatarios de la dinastia XIV tan solo se conocen los nombres de algunos gobernantes por el Canon Real de Turín que cita unos 70. Manetón comentó que fueron 76, pero solo algunos son refrendados por fuentes contemporáneas. La Lista Real de Abidos y la Lista Real de Saqqara les omiten por no estar vinculados a la nobleza local e incluso algunos pueden no corresponder a verdaderos gobernantes sino ser simples apodos de gobernantes menores de diferentes zonas del Delta. 

 

DINASTIA XV. 

La continua afluencia de trabajadores asiáticos, especialmente bajo el reinado de Amenemhat III (dinastia XII como cite antes), desniveló el equilibrio demográfico en el norte del país. Estos son los extranjeros hicsos, población de origen asiática establecida en el Delta y que para los egipcios el término se refiera al conjunto heterogéneo de extranjeros llegados a Egipto, provenientes de muchas regiones como Fenicios, Hititas, Hurritas, Amalecitas, Amoritas, Micénicos, Cananeos... Y que varias generaciones antes aprovecharon las nuevas oleadas migratorias para propagar su influencia y afianzarse progresivamente en el norte de Egipto. 

Los soberanos hicsos en contacto con la civilización egipcia, mucho más avanzada, adoptaron su protocolo y sus títulos reales. Durante su gobierno en Egipto, conservan la organización administrativa existente. De hecho, ellos utilizarán funcionarios egipcios. Estos, vasallos circunstanciales de los soberanos extranjeros mantienen sin embargo intacto su orgullo nacional y la profunda devoción a sus dioses. 

 La dominación de los hicsos se ejerció de varias maneras. Los reyes de la dinastía XV tienen un control absoluto en la zona este del Delta, desde Avaris, y dejan en el resto del Delta, como caciques, a vasallos asiáticos. Crean pequeños dominios controlados por subordinados egipcios en el Egipto Medio. Estos subordinados constituyen la dinastía XVI, coetánea a la XV y XVII. Todos estos territorios tienen recaudadores de impuestos, que llevan el título egipcio de directores del tesoro. Imponen su autoridad a los gobernantes de la dinastía XVII que controlan parte del Alto Egipto (los primeros ocho nomos situados entre Elefantina y Abidos) situando algunas guarniciones en lugares estratégicos. Los hicsos van a acrecentar su dominación manteniendo alianzas con los soberanos de Nubia para debilitar a los gobernantes tebanos y controlar el país bajo su mando. No obstante, un grupo de egipcios, surgido en Tebas, que forma parte de la dinastía XVII, se pondrá a la cabeza de una rebelión contra la dominación de los gobernantes extranjeros. Sus líderes, como Taa, se enfrentarán a los hicsos y llegarán a dominar todo Egipto. 

Mapa de la division y de dominio Hicso 

Reyes de la dinastia XV, coetanea a la XVI y XVII. 

Salitis 

Semqen 

Bnon 

Apacnan 

Iannas 

Apofis I (Apepi, Aauserra) 

Apofis II 

Khamudi 

 

DINASTIA XVI 

Durante la dinastía XV, paralelamente surgió la dinastía XVI teniendo un débil control y puntual sobre el sur del país limitado por el norte por la dominación hicsa y por el sur más septentrional por el reino de kush de control nubio. La historia de la de la dinastia XVI estuvo marcada por la sucesión de numerosos reyes en breves mandatos y castigando la región no solo por la debilidad política, sino que además por hambrunas y conflictos de poder internos que ayudaron a crecentar el poder hicso del Norte el cual llego apoderarse de la ciudad de Tebas y extinguiendo así la dinastía. Pero los mismos Tebanos no tardaron en volver a tener el control del sur lo cual hizo que empezara la dinastía XVII, ultima de este periodo. 

Las listas reales ignoran a estos reyes tebanos exceptuando, el canon real de Turin que enumera a 15 reyes contemporáneos de la dinastía XV 

DINASTIA XVII 

Debido a la impotencia y sumisión de los mandatarios de la dinastía XVI, los gobernantes de esta dinastía deben pagar tributo a los reyes hicsos y tolerar sus guarniciones situadas en lugares estratégicos. Hechos que interpretan como provocadores, intolerantes e injustos y se rebelan contra ellos y sus gobernantes empiezan a enfrentarse contra los mismos extranjeros hicsos, pero para seguir manteniendo el control y los mismos privilegios estos buscan alianza con el reino kushita con la intención de que los egipcios se vieran acorralados y solos, pero eso hace crecer en la población Tebana un sentimiento nacionalista y unitario que les llevo tras un cierto tiempo a una victoria ya en la siguiente dinastía. 

Reyes de la dinastía XVII 

Rahotep 

Sobekemsaf I 

Intef VI 

Intef VII 

Intef VIII 

Sobekemsaf II 

Siamun 

Taa 

Kamose 

 

AVARIS (HUT WARET)  

Está claro que el gran problema del segundo periodo intermedio es debido al reclamo y poder de los hicsos sobre el bajo Egipto desde su capital, Avaris.   

Aamu era el término que utilizaban desde siempre los mismos egipcios para referirse a los habitantes de Avaris y que siguió usándose al mismo tiempo que denominaban Hicsos de forma más genérica a cualquier habitante fuera de Avaris a todo aquel que fuera de origen extranjero sobre todo de origen asiático, entiéndase con este término como de los lugares del levante mediterráneo. 

Las excavaciones encontradas en el recinto de Tell al Daba, localización de lo que era Avaris da testimonio de que ya existía desde tiempos anteriores una comunidad de origen asiático completamente asentada y bien integrada. Aunque sea un término Helenizado los Egipcios les llamaban heqa-jasut con su respectivo jeroglífico queda claro  como se referían y de su procedencia. La particula heqa es el término que usaban para referirse a un jefe o soberano y jasut su traducción en este caso literalmente a país extranjero ya que va acompañado de las tres barras que nos indica que es un determinativo plural, es decir que su traducción literal es "soberanos de países extranjeros” traducción que nos lleva a pensar que el concepto de Hicso para los egipcios era muy amplio y genérico, y no concretaban de que lugar provenían exactamente, es decir cualquier extranjero que viniera del este era para los egipcios un Hicso. 

En aquellos años Egipto era un lugar próspero y las etnias de diferentes lugares que huían de sus tierras de origen convivían con los nativos egipcios. 


 

Extracto de la tabla de las naciones en la tumba de Ramessu III (20ª dinastía) reproduzido por Carl Richard Lepsius en su "Denkmäler Aus Aegypten Und Aethiopien - Erganzungsband". 

En la serie de los hombres representados aquí, tenemos abajo a partir de la derecha el hombre egipcio visto por sí mismo (A), en seguida el hombre blanco / europeo (B) tal como era visto por los egipcios, en seguida la representación de los otros africanos del resto de África (C) y finalmente, lo asiático (D). La serie de hombres en la parte superior representa igualmente a los mismos tipos de personajes de la izquierda para la derecha (A) después (D) en seguida (C) y finalmente (B). Note que los egipcios están pintados de negro y también de color marrón para representar la variedad de color de la piel como por cierto se encuentra en toda África. Evidentemente todos los africanos no son de color "negro carbón". Esta ilustración muestra irrefutablemente que los egipcios nunca se vieron a sí mismos de manera diferente de los otros africanos del interior del continente según comentarios de Champolion 

La cultura de los habitantes de Avaris no era estática y las nuevas generaciones no tardaron en desarrollar características nuevas y en deshacerse de las antiguas y tradicionales. Estos rasgos se dejan ver en los hallazgos de cerámica, objetos de metal y sobre todo en costumbres funerarias distintas a las tradicionales. Mientras tanto las posiciones sociales y el estatus de los colonos iban creciendo y su posicionamiento era más relevante hasta el punto de casarse con mujeres locales de alta posición social. Avaris empieza a tener relevancia con una nueva generación de hicsos que van posicionándose en puestos de poder e influencia y la decretan como la nueva capital del bajo Egipto. 

Unos escritos sobre piedra caliza testimonian “al buen Dios señor de las dos tierras, hijo de Ra de su cuerpo Nehesy...Amado de Seth, señor de Avaris, hijo primogenito del rey...”  

El nombre de Nehesy aparece en el listado del canon de Turin y el cual también Maneton menciona. Nehesy fue un alto funcionario que no se sabe con certeza los años de reinado pero que claramente el texto demuestra que fue el primer rey de Avaris de origen hicso. Pero no solo hay referencia escrita a este soberano, sus herederos Nebsenra, Sekheperenra y Merdjedefra dan constancia de que el nuevo linaje hicso con asentamiento en Avaris había fragmentado el país de Egipto. A partir de ahora los nombres reales se dividían y correspondían con las dinastías de la XIV a la XVII, la XIV y la XV tenían su base en el delta oriental del bajo Egipto con su capital en Avaris mientras que la XVI y XVII su centralización estaba asentada en Tebas. 

El cenit del periodo Hickso fue durante el reinado de Aauserra (Apofis I) de la XV dinastía, que a pesar de que los dos reyes tebanos lanzaron campañas con él se aprecian signos de un renacimiento de tradiciones egipcias. Por escritos sabemos que la procedencia de la riqueza de Avaris es de origen Palestino, del levante mediterráneo y sobre todo de Chipre. Como deja constancia la estela de kamose, el ultimo soberanos de la dinastía XVII, los bienes importados por los Hicsos son variados y numerosos: oro, lapislázuli, turquesas, bronce, aceites diversos, barcos, carros y el imprescindible caballo, animal que no se conocía aun en egipto y que cambio el concepto de estas tierras en el aspecto de la comunicación. 

Estaba claro que el verdadero poder de los hicsos se basó en su control sobre las principales rutas internacionales: las navales que conectaban Levante con Chipre y Creta, el Camino de Horus, el corredor sirio-palestino, la Ruta del Incienso, la ruta de los oasis hacia Nubia y el propio Nilo. Podríamos creer que el tráfico era unidireccional, a favor de Egipto. Pero, naturalmente, sus relaciones comerciales eran recíprocas, y financiaban sus cuantiosas importaciones con oro, extraído tanto en el Desierto Oriental como en Nubia, de la cual Egipto era intermediario inevitable. Además de recursos humanos, Nubia proporcionaba marfil, ébano, malaquita, plumas y huevos de avestruz. Controlando el Nilo y la ruta de los oasis hasta Sai, a medio camino entre la Segunda y la Tercera Cataratas, los hicsos poseían el total monopolio del oro nubio.  👀 ETNIAS DE EGIPTO, LA OTRA "BABEL" 👀CIUDADES DEL ANTIGUO EGIPTO (lista completa) 👀YACIMIENTOS ARQUEOLOGICOS DE EGIPTO  (LISTA COMPLETA)

TEBAS (WASET)  

De todos los reyes que se tiene constancia que gobernaron durante la dinastias XVI y XVII no se tiene la certeza que lo hicieran desde Tebas ya que el poder no estaba tan centralizado y ciudades como Abidos, Elkab y Edfu tenían la misma soberanía que la primera durante este periodo.  

La situación crítica y el aislamiento político de Tebas, como último bastión de egipcios y de Egipto, hizo que los mismos dignatarios crearan una propaganda para exaltar el espíritu nacionalista y fomentar una rebelión contra los poderes Hicsos del norte. Para ese tipo de maniobras los reyes tenian que fomentar que siguieran ejemplo también los soberanos y funcionarios a cambio que construyeran sus propios templos y demostrar prosperidad a un pueblo egipcio que estaba abatido y que estaba perdiendo su identidad.  

Rahotep tal vez fue el precursor de este tipo de propaganda, en sus escritos alardea de restaurar templos en Abidos con la intención de demostrar solvencia y prosperidad. Sobekensaf II alardeo que envió una expedición de 130 hombres a las canteras de Wadi Hammamat, lugar que estaba dentro de la territorialidad Tebana, expedición exaltada e ínfima comparada con los cientos de expediciones que se enviaron durante la dinastía XII. 

Estaba claro que Tebas estaba sola y debilitada y perdió el contacto totalmente con el bajo Egipto, llegando al punto que los escribas Tebanos y de la región no pudieran tener accesos a sus archivos que cada vez iban siendo más numerosos con los gobiernos Hicsos, hecho que motivo a que los Tebanos crearan nuevas compilaciones y textos funerarios, como la primera datación que se tienen constancia del libro de los muertos perteneciente a la dinastía XVI. 

Ese aislamiento creo un cambio notable sobre todo en la cultura funeraria y se evoluciono en forma a los sarcofagos que hasta ahora constituían el ajuar, se paso de la fomar cuadrada que se regía hasta ahora a una forma antropoide, fabricados en madera de sicomoro y decorados con diseños de plumas mostrando poca habilidad estética y artistica reflejo de la faltade formación de los artistas. 👀CIUDADES DEL ANTIGUO EGIPTO (lista completa) 👀YACIMIENTOS ARQUEOLOGICOS DE EGIPTO  (LISTA COMPLETA)

 

KUSH  

El rey de Kush tenía su capital en Kerma, en la actual Sudan, al sur de la tercera catarata del Nilo. No dejaron documentación escrita alguna, pero s sabemos que su presencia es conocida desde al menos desde el periodo del reino antiguo. Sue momento de máximo apogeo se sitúa durante este periodo de la historia egipcia, segundo periodo intermedio o llamado el periodo clásico si nos referimos a la historia Kushita. 

Los nubios de Kerma se dedicaban al pastoreo y eran unos esplendidos arqueros que construían sus fortificaciones pensadas para estar defendidas de la lluvia de flechas en caso de ser atacadas. El palacio del rey era una enorme choza con forma redonda y fortificada por un empalizado que este también guardaba sus lugares sagrados y edificios administrativos. 

La presencia voluntaria de guerreros y arqueros nubios infiltrados en el ejercito egipcio era muy habitual desde prácticamente todos los periodos. En la época de Kamose, el ultimo faraón Tebano de la XVII dinastía ese voluntariado se convirtió en obligación en su campaña por la conquista del bajo egipto, lo cula lleva a pensar que no todos los nubios pertenecieron a la federación del reino de Kush ya que este estaba aliado durante este periodo con los intereses de Avaris. 

Muchos nubios de esta época han sido encontrados en hallazgos próximos a Tebas y Abidos, incluso la tumba de una soberana enterrada junto a su hijo con rituales puramente egipcios, pero con un ajuar y joyería con características de la cultura nubia. 👀CIUDADES DEL ANTIGUO EGIPTO (lista completa) 👀YACIMIENTOS ARQUEOLOGICOS DE EGIPTO  (LISTA COMPLETA)


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