LOS PILARES DEL ORDEN CÓSMICO, MA´AT E ISFET.

 

Ma'at mꜢꜤt es el concepto fundamental del orden, equilibrio, justicia y verdad en el universo. Curiosamente estos adjetivos comparten significado juntamente con el concepto propiamente dicho. Este principio no era simplemente una noción abstracta, sino un pilar tangible y esencial para el mantenimiento del cosmos. Ma'at se manifiesta tanto en el ámbito espiritual como en el terrenal. Era la deidad personificada como una diosa con una pluma de avestruz en la cabeza, simbolizando la ligereza y la pureza de la verdad. 



Ma'at representaba el ideal de equilibrio que debía ser mantenido para garantizar que el universo no cayera en el caos. Los egipcios creían que este equilibrio era frágil y que cada acción humana y divina influía en su mantenimiento o deterioro. De este modo, Ma'at afectaba todos los aspectos de la vida, desde la justicia y la política hasta la religión y el comportamiento ético individual. 
El faraón era el encargado principal de mantener el concepto de Ma'at en la Tierra. Como representante de los dioses, se esperaba que el faraón gobernara con justicia y tomara decisiones que reflejaran este equilibrio. Las leyes, la política y la religión se entrelazaban para asegurar que el gobernante preservara este delicado balance. En los textos religiosos, se muestra al faraón "ofreciendo Ma'at" a los dioses, lo que simbolizaba su compromiso con el mantenimiento del orden universal. 



En el contexto funerario, Ma'at adquiría una importancia crítica, ya que en el juicio de los muertos ante Osiris, el corazón del fallecido era pesado contra la pluma de esta. Si el corazón era más liviano que la pluma, se consideraba que el difunto había vivido una vida justa y por tanto, su alma podía pasar al más allá. Si, por el contrario, el corazón era más pesado, el alma era condenada a la destrucción, siendo devorada por Ammit,  Este juicio reflejaba cómo Ma'at no solo regía el orden terrenal, sino también el espiritual y el destino eterno de las almas. 👀LA IMPRESCINDIBLE DUALIDAD EN LA EXISTENCIA👀LA PSICOSTASIS, EL PESO DEL "ALMA"

Isfet, la amenaza del caos primigenio  

Isfet isft era el principio del caos representaba las fuerzas destructivas que amenazaban con deshacer el orden del universo. No hay una palabra específica para referirse a este concepto, su significado es variado: caos, destrucción, injusticia, desorden, violencia... Mientras que Ma'at era la encarnación del equilibrio y la verdad, Isfet personificaba las fuerzas antagónicas que podían provocar la desintegración del cosmos y el retorno al caos primigenio 
El concepto de Isfet era tan vital como el de Ma'at en la cosmovisión, ya que ambos principios formaban un equilibrio dual. La existencia del cosmos dependía de la constante contención de Isfet. Sin embargo, el caos no era una fuerza que podía ser eliminada de manera definitiva; era una amenaza permanente que requería vigilancia y acción continua, tanto por parte de los dioses como de los humanos. 
En el mito de la creación, el universo emergió de un estado de caos, representado por las aguas primigenias del Nun. Desde entonces, el mantenimiento del orden (Ma'at) sobre el caos (Isfet) fue una lucha perpetua. Esta lucha se reflejaba en el ciclo diario de Ra, quien durante su viaje nocturno por el inframundo debía enfrentarse a Apofis, la serpiente que encarnaba Isfet. Cada amanecer simbolizaba la victoria temporal del orden sobre el caos, pero esta batalla nunca se detenía. 👀SABIDURIA MILENARIA, LAS CUATRO FUENTES TEOLOGICAS QUE MOLDEARON LA CREENCIA EN EL ANTIGUO EGIPTO



Isfet también tenía implicaciones en la vida política y social de los egipcios. La corrupción, la injusticia y el mal gobierno eran manifestaciones de Isfet en el mundo humano. Cuando los faraones fracasaban en mantener Ma'at, el desorden y el caos se apoderaban de la sociedad, y el pueblo podía sufrir calamidades, hambrunas o guerras. El faraón debía actuar no solo como legislador, sino como defensor activo de Ma'at, combatiendo cualquier expresión de Isfet. 
A nivel individual, los egipcios temían que sus propios actos de injusticia pudieran alimentar el caos. Las ofrendas y rituales religiosos no solo buscaban la protección divina, sino también apaciguar las fuerzas de Isfet. Los sacerdotes, mediante ceremonias rituales, invocaban la protección de los dioses para mantener estas fuerzas bajo control, especialmente en contextos funerarios, donde la dispersión del alma en el caos era un destino temido. 

Relación entre Ma'at e Isfet. 

La interacción entre Ma'at e Isfet era fundamental, no se concebía a Isfet simplemente como un mal que debía ser eliminado, sino como un desafío constante que debía ser equilibrado. La existencia misma del cosmos dependía de que ambas fuerzas coexistan en un estado controlado. Es decir, los egipcios veían el caos como un peligro que siempre acechaba, pero también como una realidad que, bajo control, hacía que el orden (Ma'at) fuera más apreciado y valioso. 
Este equilibrio es el reflejo de la percepción cíclica del tiempo en la cultura egipcia, donde cada nuevo amanecer, cada estación del año y cada ciclo de inundación del Nilo representaban la renovación del orden frente al caos. El ciclo de la vida y la  muerte también se interpretaba dentro de esta dualidad, donde la muerte no era vista como un fin, sino como una parte del ciclo de renovación, evitando así la disolución total en Isfet. 
La dualidad Ma'at-Isfet también era una herramienta política y teológica poderosa, que legitimaba el poder del faraón y de las instituciones religiosas. La estabilidad y prosperidad del país eran vistas como signos de la eficacia del faraón en la preservación de Ma'at, mientras que cualquier perturbación interna o externa (como las invasiones extranjeras o desastres naturales) se atribuía a la infiltración de Isfet, que debía ser reprimida de inmediato. 👀ENTRE LO VISIBLE E INVISIBLE, EL PODER  RITUAL DEL "AMDUAT"👀EL FIN DEL CICLO, EL APOCALIPSIS EN LA MITOLOGIA EGIPCIA👀LA IMPRESCINDIBLE DUALIDAD EN LA EXISTENCIA


En resumen, Ma'at e Isfet no eran simplemente fuerzas opuestas, sino complementarias en el sentido de que una no podía existir sin la otra. La cosmología egipcia no proponía la erradicación total del caos, sino su control y subordinación al orden, asegurando así la estabilidad continua del universo y la sociedad. 

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