LOS CUENTOS DEL PAPIRO WESTCAR

 

El papiro Westcar data del período del reino medio, pero cuyas historias se sitúan en la época del reino antiguo, ofrece una visión única al pensamiento religioso, la magia y la cultura de la corte. Los relatos que contiene son un testimonio del poder y el misterio que rodeaban a los faraones, así como de la importancia de la magia en la vida cotidiana y en la política de Egipto. 👀REINO ANTIGUO (DINASTIAS III-IV-V-VI)👀REINO MEDIO (DINASTIAS-XI-XII-XIII)

El contexto del papiro Westcar 

Se encuentra en la colección del museo egipcio de Berlín (Papiro de Berlín 3033) y es uno de los textos más importantes para los estudiosos de la literatura y la religión egipcia. Aunque el papiro original está fragmentado, los cuentos que se han conservado revelan la sofisticación literaria y las creencias en la magia y lo sobrenatural en la sociedad egipcia. 

Fragmento del papiro expuesto en el Altes museum de Berlín

Las historias están ambientadas en la corte de Keops (dinastía IV) y son narradas por sus hijos, quienes compiten para entretener a su padre con relatos de prodigios mágicos. Cada historia resalta la habilidad de un mago o sacerdote, mostrando cómo la magia era considerada una fuerza poderosa y real, capaz de influir en la vida y el destino de las personas, incluyendo a la realeza. 👀 PAPIROS, EL TESTIMONIO DEL ANTIGUO EGIPTO 


El mago y el cocodrilo de cera 

En este relato, ambientado en la corte del faraón Snefru, un sacerdote-mago llamado Dedi es convocado por el faraón para demostrar sus habilidades mágicas. El faraón, intrigado por las historias de la destreza mágica de Dedi, le pide que realice una proeza extraordinaria. El mago toma una pequeña figura de cera en forma de cocodrilo y la coloca en el agua. Mediante un encantamiento, transforma la figura de cera en un cocodrilo real, de gran tamaño. Este cocodrilo actúa bajo las órdenes de Dedi, capturando a un hombre que había traicionado al faraón. 



El hombre traidor es llevado al agua por el cocodrilo, pero en lugar de ser simplemente devorado, es destruido de una manera que sugiere un castigo más allá de la simple muerte física, un castigo divino. Después de que la tarea es completada, Dedi pronuncia otro hechizo y el cocodrilo vuelve a convertirse en una figura de cera, inofensiva como al principio. 

Moraleja. 
Este relato subraya varios aspectos importantes de la cultura egipcia. Primero, refleja la creencia en el poder absoluto de los magos, que eran capaces de manipular la realidad y el orden natural mediante hechizos. El cocodrilo, asociado con el dios Sobek, es un símbolo del poder feroz y la justicia implacable. La historia muestra cómo la magia no solo era una herramienta para realizar proezas, sino que también servía para impartir justicia, castigar el mal y proteger el orden social y político establecido. 
Además, el hecho de que el cocodrilo sea capaz de retornar a su forma de cera después de cumplir su cometido también habla de la creencia en la capacidad de la magia para revertir y controlar incluso los fenómenos más peligrosos. Este control sobre la magia es un reflejo del ideal de Maat, el orden cósmico, que debía ser mantenido a toda costa. 


El lago en llamas y la mujer adúltera 

En este cuento, un sacerdote descubre que una mujer de la corte ha cometido adulterio. Como castigo por su infidelidad, el sacerdote utiliza sus poderes mágicos para transformar un lago cercano en un lago de llamas. La mujer es arrojada al lago, donde es consumida por el fuego, una forma de justicia que va más allá de la simple ejecución: es una purificación total del pecado. 



El relato se enfoca en el acto de la magia como un medio para castigar el mal y preservar la moralidad. El lago, que en un inicio es un símbolo de vida y fertilidad, es transformado en un lugar de destrucción y purificación, lo que refuerza la idea de que la magia puede alterar la naturaleza para servir a los propósitos de la justicia. 

Moraleja. 
Este cuento ilustra la rígida moralidad de la sociedad egipcia, donde la traición y la infidelidad eran consideradas crímenes graves, no solo contra las personas implicadas, sino contra el orden divino. El castigo de la mujer adúltera mediante el fuego sugiere una forma de purificación a través del sufrimiento, un concepto que resonaba profundamente en la mentalidad religiosa del antiguo Egipto. 
El uso de la magia para transformar un elemento natural en un instrumento de justicia divina refuerza la creencia en el poder de los sacerdotes y magos para interceder en el mundo físico con el fin de mantener el equilibrio y la moralidad. Además, la historia refleja la importancia de la justicia retributiva en la sociedad egipcia, donde los castigos debían ser proporcionales al crimen, y a menudo eran espectaculares para disuadir futuros transgresores.  


El nacimiento de los tres faraones 

El tercer relato, aunque está incompleto debido al deterioro del papiro, es uno de los más importantes del papiro, trata sobre el nacimiento de los primeros tres reyes de la Quinta Dinastía: Userkaf, Sahura y Neferirkara. Según la historia, una mujer llamada Rededjet, casada con un sacerdote del dios Ra, estaba destinada a dar a luz a estos futuros faraones. Durante el parto, las diosas Isis, Neftis, Meskhenet, y Heqet, junto con el dios Jnum, se disfrazan como parteras para asistir en el nacimiento. Las diosas aseguran que los niños nacerán sanos y predicen su futuro glorioso como reyes de Egipto. 



Después del nacimiento, las diosas les otorgan dones divinos a los niños, asegurando su destino real y estableciendo una conexión directa entre estos faraones y los dioses. El relato termina con la proclamación de que estos niños serán los fundadores de una nueva dinastía que llevará la gloria a Egipto. 

Moraleja. 
Este relato es fundamental para entender cómo los antiguos egipcios legitimaban el poder real. La intervención directa de las deidades en el nacimiento de estos faraones no solo legitima su reinado, sino que también establece una relación indisoluble entre la realeza y lo divino. Los faraones eran vistos no solo como gobernantes mortales, sino como encarnaciones de los dioses en la tierra, con un mandato divino para gobernar y mantener el orden. 
La presencia de las diosas Isis y Neftis, quienes son cruciales en otros mitos relacionados con la realeza y la muerte, subraya la importancia de la protección divina desde el nacimiento hasta el más allá. Este relato también refleja la preocupación de los egipcios por la continuidad dinástica y la estabilidad del reino, garantizada por la bendición y el apoyo de los dioses. 


El mago Dedi y las cabezas decapitadas 

Aunque no mencionado en la lista original, este relato también forma parte del papiro Westcar. En él, Dedi, el mismo mago del relato del cocodrilo, es llamado ante el faraón Keops para mostrar sus habilidades. Como demostración, decapita a un ganso, un pato y un toro, solo para luego devolverles la vida mediante un hechizo. Estas criaturas, después de ser decapitadas, son restauradas completamente por Dedi, demostrando no solo su poder sobre la vida y la muerte, sino también su capacidad para revertir el orden natural. 



Keops, impresionado, le pregunta a Dedi si puede realizar la misma magia en un prisionero, a lo que Dedi responde que tal magia no debe ser usada en seres humanos, sugiriendo un código ético en el uso de sus poderes. 

Moraleja. 
Este relato destaca la percepción de los magos en el antiguo Egipto como intermediarios entre los mundos físico y espiritual. La capacidad de Dedi para restaurar la vida a través de la magia es una metáfora del ciclo de la vida y la muerte que era central en la religión egipcia. La magia aquí no es solo un espectáculo, sino una herramienta con la capacidad de alterar las leyes de la naturaleza, reflejando la creencia egipcia en el poder transformador de la palabra y el ritual. 
Además, la respuesta de Dedi al faraón Keops sobre el uso ético de la magia introduce un aspecto moral en la narrativa, sugiriendo que, aunque la magia puede ser poderosa, debe usarse con discernimiento y responsabilidad. Este concepto resuena con las prácticas sacerdotales y los rituales de Maat, que implicaban el mantenimiento del equilibrio y la justicia en el universo. 


El relato de Ubaoner y el lago mágico 

Este es otro de los cuentos mágicos del papiro Westcar, donde el faraón Snefru, antepasado de Keops, está aburrido y busca entretenimiento. Un sacerdote llamado Djehuty (a veces identificado como Ubaoner) sugiere llevar a las jóvenes doncellas de la corte en un paseo en barco por un lago. Durante el paseo, una de las doncellas deja caer un objeto valioso, un amuleto de turquesa, en el agua, lo que interrumpe la diversión. 



Para resolver el problema y devolver la alegría al faraón, Djehuty usa sus poderes mágicos para dividir las aguas del lago, similar a la historia bíblica de Moisés. Las aguas se separan, revelando el fondo del lago, y permite que el amuleto sea recuperado. Luego, Djehuty vuelve a cerrar las aguas, devolviendo el lago a su estado natural, y el paseo continúa. 

Moraleja. 
Este relato resalta la capacidad de los magos egipcios para manipular la naturaleza y los elementos en beneficio de sus soberanos. El acto de dividir las aguas es un símbolo de poder absoluto sobre los elementos y refleja cómo la magia estaba profundamente integrada en la vida cotidiana y en la corte real. 
El hecho de que el mago realice este milagro para resolver un problema trivial subraya también cómo la magia no solo era utilizada en asuntos de vida o muerte, sino que también tenía un lugar en la vida cotidiana y en el entretenimiento de la realeza. La historia es una muestra más del prestigio de los magos en la sociedad egipcia y cómo eran considerados capaces de manejar las fuerzas naturales con destreza. 

Importancia y Legado del Papiro Westcar 

El papiro Westcar no es solo un conjunto de cuentos de entretenimiento; es un documento que encapsula la mentalidad religiosa y cultural del antiguo Egipto. A través de sus relatos, se puede ver cómo los egipcios entendían el mundo que les rodeaba, mezclando lo mágico con lo cotidiano, y cómo la magia era una herramienta no solo de poder, sino también de justicia y moralidad. 

Además, los cuentos del papiro revelan la forma en que la literatura oral y escrita se utilizaba para educar, entretener y reforzar las creencias sociales y políticas de la época. Estos relatos han influido en la percepción moderna de la antigua civilización egipcia, destacando su profunda conexión con lo sobrenatural y la creencia en el poder de la palabra y la magia. 

El papiro Westcar sigue  ofreciendo una visión íntima de la vida en la corte faraónica y las creencias espirituales que definían el antiguo Egipto. Los cuentos de magia no solo nos proporcionan relatos fascinantes de prodigios y milagros, sino que también revelan la complejidad de la cultura egipcia, donde la magia, la religión y la política estaban inextricablemente entrelazadas. A través de estos relatos, podemos comprender mejor la cosmovisión egipcia y su legado perdurable en la historia de la humanidad. 

 

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