FOTOGRAFIANDO A LOS DIOSES (I)

 

Este proyecto, de una serie, tiene como propósito recrear de manera realista y cautivadora, a las deidades zoomorfas del antiguo Egipto. Se busca dar vida a estas figuras divinas que tradicionalmente, fusionan características humanas y animales, la intención es trasladar estos seres mitológicos del arte y la simbología antigua a imágenes contemporáneas que por su realismo intentan parecer palpables y cercanas. 

Cada representación visual está diseñada para capturar no solo los rasgos físicos de estas deidades, sino también el poder, el misterio y la profundidad simbólica que encarnaban. Se respetan las formas y atributos tradicionales, pero dotándolos de un nivel de detalle que los acerca a nuestra realidad. A través de estas recreaciones, el objetivo es no solo rendir homenaje a la rica mitología egipcia, sino también hacer reflexionar sobre la perdurabilidad de sus conceptos en la cultura contemporánea y fusionar la imaginación de antaño con la tecnología actual Estas imágenes, aparte de despertar curiosidad, buscan provocar una conexión entre lo antiguo y lo moderno, lo mítico y lo real, ofreciendo una nueva forma de ver y entender la herencia simbólica de estas deidades. 

Fotografiando a los dioses

Tan solo queda que se sorprendan de poder ver esta curiosa fusión tanto como yo lo hago al realizarla ya que es el propósito de este proyecto, Ya solo me queda decir que si hay alguna sugerencia será bien recibida así como cualquier comentario pueden hacerlo en el apartado de cometarios o de inscripciones.

👀FOTOGRAFIANDO A LOS DIOSES (II)

AHTI

Es una deidad asociada con la mala suerte y posee una naturaleza vengativa y malévola. Ahti indica como una fuerza que arruina los planes de otros dioses, creando problemas que necesitan resolver para traer de vuelta el orden. Ahti causa problemas a Ra durante el periplo nocturno por el inframundo. Esto significa el desorden que amenaza el ciclo diurno y nocturno.👀LAS DOCE HORAS DEL PERIPLO VIAJE DE RA 

Su origen es desconocido y las referencias a ella son extremadamente escasas, lo que la convierte en una figura enigmática. No se han encontrado representaciones claras ni amuletos relacionados con su culto. 

Supuesta apariencia de Ahti

En la cultura egipcia, los insectos, con la excepción de la mosca, que era común, y la abeja, valorada por su miel, solían estar ligados a aspectos negativos. Del mismo modo, el hipopótamo, debido a su fuerza y temperamento impredecible, era temido. Esto se refleja en figuras como Ammit, el monstruo que aguardaba bajo la balanza del juicio final para devorar el corazón de los condenados, que tenía una parte de su cuerpo de hipopótamo, junto con un león y un cocodrilo. Sin embargo, en la ambigüedad característica de la mitología egipcia, también encontramos al hipopótamo representado de manera positiva, como en el caso de la diosa Taweret, patrona de la fertilidad y protectora de las mujeres embarazadas. 

Dado lo limitado de la información sobre Ahti, no he logrado encontrar una fuente definitiva que profundice en su figura. Incluso en muchos textos y listados de deidades, su nombre ni aparece. Tampoco he podido encontrar una representación visual convincente, por lo que me vi obligado a recrearla y que incluso la misma IA no ha podido acertar plenamente tras darle las pautas iconograficas.  

Ahti con su cabeza de avispa y cuerpo humanizado de hipopótamo

Iconografía  

En cuanto a su iconografía, aunque no existe una representación tradicional clara, Ahti ha sido visualizada como una deidad con una mezcla inquietante de características animales. La combinación de una cabeza de avispa y un cuerpo de hipopótamo resalta su naturaleza dual y negativa. Al no haber ninguna representación ni que se conozca ningún lugar de culto la hace aún más enigmática y más terrorífica su actitud. Sin duda alguna Ahti iconográficamente hablando, la convierte en el ser más extraño del amplísimo panteón mitológico de Egipto.

ANUBIS

Anubis, conocido como el dios de la muerte, la momificación y el más allá posee una rica iconografía que subraya su papel como guardián y guía en el reino de los muertos. Su representación es inconfundible y cargada de simbolismo, destacándose como uno de los dioses más fácilmente identificables del panteón egipcio. 👀LA PSICOSTASIS, EL PESO DEL "ALMA"👀LA MOMIFICACIÓN

Cabeza de chacal  

El rasgo más distintivo de Anubis es su cabeza de chacal, un animal vinculado a la muerte y los cementerios. El color negro es simbólico, ya que no solo evoca el proceso de descomposición, sino también el renacimiento, pues está relacionado con el fértil limo del Nilo, que traía vida tras las inundaciones. Este contraste entre muerte y regeneración es clave en el rol de Anubis como guía de los difuntos hacia la vida eterna. 

Los chacales eran vistos frecuentemente en las cercanías de tumbas y necrópolis, y se creía que Anubis protegía los cuerpos enterrados de ser profanados o saqueados por animales carroñeros. La imagen del chacal se convirtió así en un símbolo protector, y Anubis encarnaba esa dualidad de ser un dios asociado con la muerte, pero también con la preservación y protección de los muertos. 

Cuerpo antropomorfo 

Aunque Anubis posee la cabeza de un chacal, su cuerpo es humano, lo que lo caracteriza como una deidad antropomorfa. Esta representación subraya su papel como un dios que interactúa directamente con los seres humanos, guiándolos en su tránsito a la eternidad. Además, al tener un cuerpo humano, se destaca la inteligencia y autoridad que posee sobre el ámbito funerario. 

La iconografía de Anubis refleja su papel fundamental en la religión y la vida funeraria egipcia. Su cabeza de chacal, la balanza del juicio, su participación en el embalsamamiento y su papel como guía en el inframundo consolidan su imagen como el protector de los muertos y facilitador del renacimiento. A través de estas representaciones, Anubis se muestra como un dios de gran importancia y solemnidad en el contexto egipcio, encargado de garantizar la justicia y la continuidad de la vida más allá de la muerte. 

BASTET

Bastet es una de las diosas más conocidas y veneradas del antiguo Egipto, asociada principalmente con la protección, la maternidad, la música y el placer, pero también con la guerra y el poder en sus orígenes. Su iconografía ha evolucionado a lo largo del tiempo, reflejando tanto su naturaleza dual como diosa benévola y feroz.  

Cabeza de gato o leona 

El rasgo más característico de Bastet es su representación con la cabeza de un gato, especialmente en su fase más tardía, cuando fue venerada como una diosa protectora y benigna. Este elemento se convirtió en un símbolo de gracia, agilidad y protección maternal. 

El gato era un animal sagrado en Egipto, conocido por proteger los hogares de plagas como los ratones, pero también admirado por su comportamiento protector y cariñoso hacia sus crías. 

Bastet con la apariencia de gata

Sin embargo, en sus primeras manifestaciones, Bastet a menudo se representaba con la cabeza de una leona, simbolizando su aspecto más feroz y destructivo. Esta dualidad —la tranquila y protectora diosa gato y la guerrera y destructiva diosa leona— subraya la capacidad de Bastet para proteger y, cuando era necesario, desatar su furia. 

Bastet en su faceta más feroz mostrándose con aspecto de leona

Cuerpo antropomorfo 

Como muchas deidades egipcias, Bastet tiene un cuerpo humano, especialmente cuando se la representa con la cabeza de un gato. Su forma humanoide refuerza su conexión con la humanidad, indicando su capacidad para interactuar con las personas y protegerlas. En esta forma, Bastet a menudo lleva ropas elegantes, asociadas a su rol de diosa del hogar, el amor y la feminidad. 

La iconografía de Bastet refleja su complejidad como diosa. En su forma de gato doméstico, representa la protección, el amor maternal, la fertilidad y el placer. Al mismo tiempo, en su forma de leona o en las imágenes que la presentan con símbolos de poder, muestra su naturaleza feroz y su capacidad para proteger y defender. A través de sus símbolos —el gato, el sistro, el ankh, y el uraeus— Bastet se convierte en una deidad multifacética, venerada tanto en el ámbito doméstico como en el contexto del poder estatal, haciendo de ella una de las diosas más importantes y queridas del antiguo Egipto.