LA DUDOSA Y ENIGMATICA DINASTIA XIII

 

Teniendo en cuanta que la perspectiva egipcia sobre la historia, donde cada ascenso de un faraón al trono se ve como una renovación del orden cósmico y una victoria sobre el caos. La estabilidad y el equilibrio eran esenciales para mantener la armonía. Sin embargo, cuando se producían turbulencias en la institución monárquica, como el rechazo de un faraón o disputas sucesorias, se creaba un retorno al desorden y al caos. La visión egipcia de la historia es cíclica, donde los eventos históricos se repiten, y lo que ha sucedido antes puede volver a ocurrir.  

El pasado, presente y futuro se entrelazan, siendo complementarios en lugar de excluyentes. La relevancia de un acontecimiento se evalúa por su conformidad con la regularidad histórica, y los eventos novedosos se integran en las leyes repetitivas de la historia cíclica o se rechazan. 

Las listas conservadas, como el Papiro de Turín, en el que se basa la existencia de esta dinastía con sus respectivos reyes, nos proporciona información hasta el Segundo Período Intermedio de Egipto (dinastías XIV-XVII). Aunque el Papiro tiene inexactitudes y errores, refleja la importancia de las listas de reyes en la sociedad egipcia, tanto por razones administrativas como religiosas. A pesar de sus fallos, el documento testimonia la concepción de los períodos dinásticos como consecutivos, lo que puede llevar a malentendidos sobre dinastías que, en realidad, eran contemporáneas durante las épocas de crisis. Además, otras listas de reyes, como los realizados durante el reinado de Tutmosis III, demuestran la persistencia de la importancia de estas listas con propósitos cultuales. Estas últimas, grabadas principalmente en piedra, presentan omisiones y carecen de detalles específicos como los años de reinado. 

Canon real de Turin


La transición entre la XII y XIII Dinastía en el Antiguo Egipto está marcada por la muerte de  Amenemhat IV, quien no dejó un heredero varón, el trono de Egipto pasó a manos de Neferusobek, hermana de este según cita Maneton  

NEFERUSOBEK, EL FIN DE LA DINASTIA XII 

Hija de Amenemhat III que tuvo al menos dos esposas, Aat y otra reina sin nombre y no se sabe con certeza quien fue su madre. Neferusobek no fue la única hija del faraón; Neferuptah también parece haber sido considerada como heredera. Además, se encontraron evidencias de entierros de otras tres princesas en su complejo piramidal de Magzhuna, en Dahshur, aunque su relación con Neferusobek no está clara. 

La relación entre Amenemhat IV y Neferusobek no está definitivamente establecida. Maneton  sugiere que eran hermanos, mientras que algunos investigadores especulan que podrían haber estado casados. Sin embargo, esta no ostentaba títulos reales como "Esposa real". Su ascenso al trono pudo haber sido motivado por la falta de un heredero varón para Amenemhat IV. No obstante, hay indicios de que Neferusobek pudo haber usurpado el trono después de la muerte de Amenemhat IV, especialmente porque dos reyes de la Decimosexta Dinastía, Sobekhotep I y Sonbef, podrían haber sido hijos legítimos de este último, basándose en el uso compartido del nomen "Amenemhat".

Neferusobek

 

El período de reinado de Neferusobek se desarrolló en un momento de declive para el Reino Medio. Este período había alcanzado su apogeo bajo los reinados de Senusret III y Amenemhat III. Senusret III, reconocido por su figura legendaria como Sesostris, lideró campañas militares en Nubia y Siria-Palestina, construyendo monumentos como su pirámide en Abydos. Por otro lado, Amenemhat III presidió un Egipto pacífico caracterizado por construcciones monumentales y expediciones mineras, con un largo reinado que contribuyó al declive gradual de la XII Dinastía.  

Neferusobek que gobernó por aproximadamente 4 años, marcó el fin de la XII Dinastía y el comienzo del Segundo Período Intermedio, un período de incertidumbre política y escasez de registros históricos. Su reinado fue sucedido por Sobekhotep I o Wegaf, quienes inauguraron la Decimosexta dinastía, que se volvió a centralizar le estado desde Tebas. 

La muerte de Neferusobek marcó el final de un periodo en el que la dinastía gobernó Egipto con cierta estabilidad. Al no tener un heredero directo, que se sepa, su reinado destacó por la complejidad en la sucesión, hecho que pudiera haber contribuido a las disputas sucesorias y motivar aún más una inestabilidad dado que no pertenecía a la línea consanguínea tradicional de la realeza y crear una serie de cambios que ya se avecinaban antes de su reinado. 

 

DINASTIA XIII. 

Durante la dinastía XIII, la autoridad se veía socavada por la falta de un linaje familiar sólido, en contraste con la dinastía XII. Los gobernantes de esta época rara vez podían establecer una línea de sucesión estable, y sus mandatos solían ser breves, a veces durando solo algunos meses. Muchos de ellos eran militares o extranjeros cananeos que accedían al poder a través de usurpaciones, y su autoridad se veía desafiada por otros usurpadores locales, lo que cuestionaba aún más su derecho de sucesión. 

La dinastía XIII se caracterizó por la presencia de dos linajes de gobernantes, uno con sede en Uaset (Tebas) y otro en Ity-tauy, cerca de El-Lisht, que servía como capital administrativa. El país estaba dividido en tres demarcaciones administrativas: el norte, que incluía el delta del Nilo y la región de Menfis; el sur, que abarcaba desde El-Fayum hasta Nubia; y la región sur, que incluía Tebas y sus alrededores. 

Durante este periodo, se alternaban períodos de estabilidad con épocas de desorden y conflictos. A pesar de la inestabilidad en el trono, los altos funcionarios permanecían en sus cargos, organizando la administración del reino. 

Aunque la dinastía XIII no trajo consigo cambios significativos en el arte y la actividad de Egipto, algunos egiptólogos no la consideran parte del segundo periodo intermedio debido a su escasa relevancia en estos aspectos. 

DINASTIA XIV                        

La inclusión de Amenemhat IV y la sucesión a Nefrusobek pueden haber sido indicativos de cambios en las estructuras de poder y las dinámicas políticas. Además, el reinado de Amenemhat IV y la posterior sucesión podrían haber estado influenciados por factores socioeconómicos y por la creciente presión de líderes locales en el Delta del Nilo, ya que durante  

el reinado de Amenemhat IV, la estabilidad política en Egipto se vio amenazada por el ascenso de un líder local de origen extranjero en el Delta del Nilo. Este gobernante logró consolidar su poder y, como resultado, pudo haber fundado la coetánea Dinastía XIV, la cual se distingue por varios aspectos: 

El ascenso de una dinastía rival a la XIII, indica cambios significativos en las dinámicas políticas y culturales de la época. La fragmentación del poder central y la influencia de líderes locales extranjeros alteraron la tradicional estructura política.  

La debilitada Tebas proyectaba una inapreciable y endeble dinastía XIII la cual no tenía ningún tipo de relevancia ni acreditación la cual ni fue capaz de detener una rebelión ocurrida en el delta del Nilo durante el mandato de Sebekhotep IV, que termino desmembrando el país y creando dos nuevos reinos, uno asentado en Xois y otro desde Avaris,  siendo este último gobernado por el nubio llamado Nehesy. 

Sobekhotep IV

La mención de que el líder en cuestión tenía origen extranjero destaca la diversidad étnica y cultural que caracterizaba al antiguo Egipto, especialmente en regiones fronterizas como el Delta del Nilo. 

El control del líder sobre al menos el delta del Nilo oriental indica un cambio significativo en el centro de poder. Mientras que las dinastías anteriores se centraban en el Alto Egipto y la región de Tebas, el ascenso de la Dinastía XIV marcó una influencia más fuerte en las regiones septentrionales del país. 

Avaris se convirtió en un importante centro de poder para la dinastía siendo un importante centro de comercio con Biblos y con el resto de la población asiática abriendo nuevas rutas comerciales e interacciones con otras regiones del antiguo. 

El hecho de que se controlara el delta del Nilo oriental sugiere que la Dinastía XIV tenía una base territorial sólida.  

La Dinastía XIV, representó un desafío directo a la autoridad de la Dinastía XIII, que aún gobernaba sobre el valle del Nilo. Este conflicto territorial y de poder pudo haber llevado a tensiones y hostilidades entre ambas dinastías. 

 
DUDAS DE LA EXISTENCIA DE LA DINASTIA XIII. 

La Dinastía XIII es un período poco conocido y la información sobre ella es limitada debido a la escasez de registros arqueológicos y documentos contemporáneos.  

La dificultad para comprender completamente esta dinastía radica en la carencia de textos históricos detallados que nos informen sobre eventos específicos, gobernantes destacados o conflictos significativos. La falta de fuentes primarias hace que la reconstrucción de la historia de la Dinastía XIII sea un desafío continuo para los egiptólogos y arqueólogos. 

Manetón mencionó la Dinastía XIII como parte del Segundo Período Intermedio. Describió esta dinastía como la dominación de los hicsos, que controlaron el norte de Egipto durante este período. . 

En relación con la Dinastía XIII, la Lista Real de Turín proporciona información sobre algunos de los faraones de este período, pero la fragmentación de la lista hace que la reconstrucción sea difícil. 

 Los escritos de Manetón y la Lista Real de Turín, son fuentes importantes para entender la Dinastía XIII y el Segundo Período Intermedio en general, pero deben ser interpretados con cautela debido a la falta de detalles y a las limitaciones de los documentos históricos antiguos. La combinación de información proveniente de diversas fuentes, incluidas inscripciones arqueológicas y otros hallazgos, ayuda a los egiptólogos a formar una imagen más completa de este período histórico. 

La existencia de la Dinastía XIII y su naturaleza específica son temas de investigación y discusión en la egiptología. La falta de evidencia clara, su cotidianeidad con las dinastías XIV y XV y la interpretación complicada de las fuentes disponibles han llevado a la duda sobre la existencia de una dinastía centralizada durante este período, y algunos investigadores han propuesto enfoques alternativos para comprender la complejidad política de Egipto durante el Segundo Período Intermedio. 

A pesar de todo esto, se han propuesto algunas reconstrucciones tentativas de los faraones que podrían haber pertenecido a la Dinastía XIII. Es importante señalar que estas reconstrucciones no son precisas y pueden cambiar a medida que se realizan nuevas investigaciones y descubrimientos. A continuación, se presenta una lista de algunos faraones propuestos para la Dinastía XIII, basada en interpretaciones y reconstrucciones de la Lista Real de Turín.


Bibliografia y lugares de consulta 

"Historia del Antiguo Egipto" por Ian Shaw 2007 

 

Google Scholar: https://scholar.google.com/ 

The Ancient History Encyclopedia: https://www.worldhistory.org/ 

 

 

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