LA MIRADA DE KAAPER

Al hablar de Kaaper no podemos evitar pensar en su impresionante estatua llamada “el alcalde del pueblo”. Obra creada durante el periodo del reino antiguo, entre la IV o V dinastía Esta hecha de madera de sicomoro, árbol que los egipcios consideraban sagrado y que representaba la vida eterna debido a su durabilidad y robustez. La figura tiene una altura de 1,12 metros de altura, lo que la hace casi de escala natural, y guarda unas proporciones áureas muy equilibradas, como la mayoría de obras escultóricas del arte egipcio. Sin duda lo que mas resalta de esta obra es su mirada, los ojos se realizaron con cristal de roca, material muy recurrente para ser usado en la imitación de los ojos debido a su transparencia y aguas que crea el cuarzo en la piedra, imitando al iris humano y lográndose con ello, como es en este caso, una mirada expresiva y penetrante. 

La obra nos muestra con gran realismo a un hombre de cierta edad con tendencia a la obesidad, con músculos flácidos, con papada y barriga prominente, cuerpo sedentario y cargado de excesos de una dieta que solo una privilegiada posición social podía permitirse.

Kaaper fue un noble egipcio, sacerdote, escriba y gobernador del bajo Egipto y poco mas se sabe de su vida, el testimonio  de su existencia es mas artístico que biográfico. 

El nombre del alcalde del pueblo no es debido a que cumpliera ese cargo, fue un apodo que le concedieron los lugareños al ser encontrado y al guardar cierto parecido con el alcalde de la región.

La obra fue restaurada, tras ser hallada por Auguste Mariette en 1860 en la necrópolis de Saqqara ya que el antebrazo izquierdo que sujetaba el bastón se había desprendido del resto de la extremidad y fue recolocado guardando la supuesta posición original

 

En el lado izquierdo de la imagen puede verse la carencia del antebrazo en un dibujo realizado por el equipo de Auguste Mariette al ser hallada la figura. La derecha de la imagen muestra un fotografía del año 1875 donde puede verse ya restaurada

El protagonismo de Kaaper se la ha llevado siempre esta estatua y no la del mismo personaje hecha años antes cuando aún era joven. Recreada también en madera de sicomoro , mostrándonos al alcalde, con cabello, con una figura esbelta y resaltando también su mirada tan expresiva y penetrante. 

En el arte mostrar expresiones y gestos con mucho realismo es lo más complejo y no todos los artistas lo consiguen y sobre todo de manera tan brillante Dentro de los gestos expresivos la mirada tiene un factor importantísimo y más aún que el mismo gesto se repita logrando el mismo resultado, en ambas figuras y hechas en diferentes años. Eso no solo se logró, sino que además se repitió de forma impecable y casi exacta, lo que demuestra la maestría de los artistas egipcios, y no cabe duda de que el arte egipcio estaba a la atura de esta gran civilización y los logros de realismo no tenían igual.