Los Colosos de Memnon son dos enormes estatuas de piedra que representan al faraón Amenhotep III, ubicadas en la orilla occidental del río Nilo, cerca de Luxor.
El término "Colosos de Memnón" tiene sus raíces en el periodo helenístico. Los primeros viajeros griegos bautizaron a estas imponentes figuras con este nombre debido a que la pronunciación de «Phamenoth» (Amenofis), según lo escuchaban de los lugareños, les recordaba a Memnón, un héroe griego de la guerra de Troya. Memnón, rey de Etiopía, lideró a sus ejércitos desde África hasta Asia para socorrer a la sitiada ciudad, pero fue finalmente derrotado por Aquiles.
Las dos estatuas gemelas muestran a Amenhotep III en posición sedente; sus manos reposan en las rodillas y su mirada se dirige hacia el Este, en dirección al río Nilo y al Sol naciente. Dos figuras de menor tamaño, situadas junto al trono, representan a su esposa Tiya y a su madre Mutemuia; los paneles laterales muestran una alegoría en bajorrelieve del dios de la inundación anual, Hapy.
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Estatua de la reina Tiya a los pies del coloso |
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Estatua de Mutemuai, madre de Amenhotep III y representación del dios Hapi a la derecha |
Con una altura de 18 metros y con un peso de unas 700 toneladas, la función original de los colosos fue la de presidir la primera entrada de los tres pilonos existentes en el complejo funerario de Amenhotep III.
Se tiene registro que un terremoto afecto la zona provocando que muchas estatuas se desplomaran y dañando las que aun quedan en pie. En la actualidad existen otros cuatro colosos caídos que flanquean otros dos pilonos desaparecidos que una misión internacional intenta recuperar.
El templo es un inmenso centro de culto, construido en vida del faraón, en el que se le adoraba como al dios en la tierra. En esos días, el complejo del templo era el mayor y más espectacular de todo Egipto. Ocupaba un total de 35 hectáreas. Incluso el Templo de Karnak era menor que el conjunto funerario de Amenhotep. Hoy en día, sin embargo, quedan pocos vestigios del templo.
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Figuración de la situación donde estaba originalmente el templo de Amenhotep III |
No obstante, es importante destacar que, en los terrenos del templo, se han descubierto más fragmentos de estatuas colosales que en cualquier otro recinto sagrado conocido. En los campos situados detrás de las estatuas, se encuentra una imponente estela que en algún momento estuvo ubicada en el santuario de su templo, rodeada por fragmentos de esculturas.
La Ribera Occidental albergaba igualmente el extenso palacio de Amenhotep III, conocido como Malkata. A diferencia de la mayoría de las demás residencias reales, se conservan fragmentos de este edificio. Según la evidencia escasa, se sugiere que las paredes estaban revestidas y decoradas con escenas animadas de la naturaleza. Junto al complejo del palacio, se erigió un considerable puerto.
En una ubicación más al sur, en la orilla oeste de Kom el-Samak, Amenhotep III construyó un pabellón jubileo elaborado con ladrillos de barro pintados. Además, a unos veinte kilómetros al sur de Tebas, en Sumenu, erigió un templo destinado al culto del dios cocodrilo, Sobek.
EL CANTO DE LOS COLOSOS
Estrabón, el historiador y geógrafo griego, relata que en el año 27 a.C., un terremoto causó daños a los colosos. A partir de entonces, la leyenda afirmaba que estas majestuosas estatuas "cantaban" cada mañana al amanecer, especialmente la que se encontraba más al sur. La explicación se atribuía al cambio de temperatura al inicio del día, que provocaba la evaporación del agua. Esta, al salir por las fisuras del coloso, generaba un sonido peculiar. Sin embargo, el emperador romano Septimio Severo privó a la posteridad de este fenómeno al restaurar la estatua en el siglo III d.C
POSIBLE SONIDO DE LOS COLOSOS DE MEMNON SEGUN LAS SENSACIONES DE ESTRABON
🔊 SONIDO
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