La idea de que Amón es la fuerza oculta detrás de toda la creación sugiere una especie de monoteísmo dentro del marco de una religión politeísta. Aunque existían numerosas deidades en el panteón egipcio, la teología tebana postula que Amón ocupa una posición única y central como la esencia suprema que permea todas las demás divinidades.
La fuente tebana se podría decir que se basa en una amalgama de compendios entre las fuentes heliopolitana y hermopolitana pero haciendo como creador de estas a Amon como único.
Al considerar a Amón como la fuerza detrás de todas las cosas, la teología tebana busca unificar las diversas fuerzas divinas en una entidad suprema. Esta perspectiva puede haber contribuido a la cohesión religiosa y a la promoción de la adoración de Amón como una forma de unificar las prácticas religiosas en el antiguo Egipto, especialmente en Tebas.
La posición de Amón como la esencia suprema que subyace en todas las deidades y en la creación misma implica que todas las fuerzas cósmicas y naturales encuentran su origen en él. Esta concepción trasciende la idea de dioses individuales que controlan aspectos específicos del universo, proponiendo en cambio que Amón es la fuente última de todo lo que existe.
La creencia en Amón como la fuerza oculta implica que las deidades individuales son manifestaciones o aspectos de esta fuerza suprema. Cada dios o diosa representaría una faceta específica de la realidad divina que se origina en Amón. Esto sugiere una visión más holística y unificada de la divinidad, donde las diversas deidades no son entidades separadas, sino expresiones de una única realidad divina.
AMON:
Amón, conocido como "El Oculto", desempeñó un papel significativo en la evolución religiosa del antiguo Egipto. Inicialmente atestiguado desde el Imperio Antiguo junto a su pareja Amonet, su importancia creció durante la dinastía XI cuando se convirtió en el patrón de Tebas, sucediendo a Montu.
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| Representación de Amón en el templo de Karnak |
Durante el reinado de Amosis I, después de la expulsión de los hicsos, Amón adquirió relevancia nacional, fusionándose con Ra para convertirse en Amón-Ra o Amón-Re. En el Imperio Nuevo, ocupó una posición trascendental y se le consideró el dios principal, incluso alcanzando un virtual monoteísmo donde otros dioses eran manifestaciones suyas. Tebas se destacó como su principal centro religioso, con monumentos impresionantes como salas hipóstilas, obeliscos y estatuas que reflejaban su grandeza.
La relación de Amón con Tebas se consolidó con la construcción del recinto de Amón-Ra en Karnak durante la dinastía XVIII, coincidiendo con Tebas como la capital unificada de Egipto. La ciudad adquirió importancia nacional, y los faraones atribuyeron sus éxitos a Amón, dedicando vastos recursos a templos y capillas en su honor.
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| Amon y Amon-Ra, la diferencia mas evidente es la representación del disco solar en la corona |
Amón no solo fue el dios patrón de Tebas, sino también un protector de los menos afortunados y el Señor del silencio que respondía a los llamados de los pobres. Su culto se extendió más allá de Egipto, siendo identificado con Zeus en Grecia y Júpiter en Roma.
La deidad se asoció con el carnero y la virilidad, absorbiendo la identidad de Min y convirtiéndose en Amón-Min. Su importancia creció al identificarse con Ra, dando lugar a la fusión de identidades como Amón-Ra, señalado como el creador de todo, padre de los dioses y Señor de la verdad.
AMON Y TEBAS
La relación entre Amón y Tebas se manifiesta como un aspecto crucial en la historia y el desarrollo religioso del antiguo Egipto, destacando cómo la grandeza de Amón influyó en el crecimiento de la ciudad como una capital religiosa destacada:
Importancia de Tebas como centro religioso:
Tebas no solo era una ciudad prominente en el antiguo Egipto, sino que también desempeñó un papel fundamental en la esfera religiosa. La asociación de Tebas con Amón elevó significativamente su estatus como un centro espiritual y religioso de primera categoría.
Monumentos impresionantes dedicados a Amón:
La grandeza de Amón se expresó a través de monumentos majestuosos construidos en Tebas. Templos imponentes, salas hipóstilas, obeliscos y estatuas colosales se erigieron para honrar y glorificar a Amón. Estos monumentos no solo servían como lugares de adoración, sino que también actuaban como expresiones arquitectónicas de la magnificencia divina asociada con Amón.
Salas hipóstilas y templos dedicados a Amón:
Las salas hipóstilas, características de los templos en Tebas, eran espacios impresionantes destinados a albergar rituales y ceremonias religiosas en honor a Amón. Estas estructuras no solo servían como lugares de encuentro para los adoradores, sino que también simbolizaban la grandeza y la majestuosidad del dios.
Obeliscos como símbolos de poder divino:
Los obeliscos eran prominentes en el paisaje tebano y se erigieron como símbolos de poder divino. Estos monumentos verticales no solo eran estructuras arquitectónicas impresionantes, sino que también se consideraban vínculos entre la tierra y el cielo, conectando la esfera terrenal con la divinidad de Amón.
Estatuas y relieves murales como expresiones artísticas:
Las estatuas y relieves murales dedicados a Amón en Tebas no solo cumplían funciones devocionales, sino que también representaban expresiones artísticas que ilustraban la grandeza y la importancia de este dios en la mitología egipcia. Estas obras de arte servían para educar, inspirar devoción y comunicar la trascendencia divina asociada con Amón.
Origen mítico de Tebas:
La idea de que Tebas era el lugar de origen del montículo primordial del principio de los tiempos vinculaba la ciudad con la creación misma. Este mito fundamentaba la importancia religiosa de Tebas y establecía una conexión directa entre la creación del mundo y la grandeza de Amón en ese contexto.
La noción de que Tebas era el lugar de origen del montículo primordial del principio de los tiempos desempeñaba un papel fundamental en la cosmovisión religiosa del antiguo Egipto y en la veneración de Amón. Esta creencia estaba arraigada en un mito sagrado que no solo fundamentaba la importancia religiosa de Tebas, sino que también establecía una conexión directa entre la creación del mundo y la magnificencia de Amón en ese contexto. Aquí se profundiza más en esta concepción:
Creación y origen divino:
El mito del montículo primordial se vincula con la creación misma del universo en la mitología egipcia. Se creía que este montículo, surgido de las aguas primordiales, era el punto de origen divino, el lugar desde el cual todo tomó forma y comenzó a existir. Asociar este montículo con Tebas implicaba que la ciudad tenía un estatus especial como el punto de inicio de la creación.
Importancia religiosa de Tebas:
Al atribuir a Tebas el papel de origen del montículo primordial, la ciudad se elevaba a una posición de trascendencia religiosa. Tebas no era simplemente un asentamiento geográfico, sino un lugar sagrado que estaba intrínsecamente conectado con la creación del cosmos. Esta idea proporcionaba una base mitológica sólida para la adoración y veneración de Tebas como un centro espiritual.
Conexión directa con Amón:
La conexión entre Tebas como lugar de origen divino y la grandeza de Amón era esencial en este mito. Amón, como dios supremo, encontraba su fundamento en la creación misma, y Tebas, como la ciudad vinculada a ese acto divino, se convertía en un epicentro de la presencia de Amón en la Tierra. La ciudad no solo era un lugar sagrado, sino también un reflejo tangible de la divinidad de Amón en la Tierra.
Centro esencial para la adoración de Amón:
Esta conexión mitológica contribuía a consolidar a Tebas como un centro esencial para la adoración de Amón. Los templos, monumentos y rituales asociados con Amón en Tebas no eran simplemente expresiones de devoción, sino manifestaciones físicas de la conexión profunda entre la ciudad y la divinidad creadora.
Significado cósmico y terrenal:
La vinculación de Tebas con el montículo primordial no solo tenía un significado cósmico en el contexto de la creación del mundo, sino también un significado terrenal. Tebas se convirtió en un lugar sagrado donde la divinidad estaba arraigada en la misma tierra, uniendo el cielo y la tierra en un solo punto sagrado.
Perpetuación del mito en la arquitectura y simbolismo:
La idea del montículo primordial y la creación continuó influyendo en la arquitectura y el simbolismo de Tebas. Templos, estatuas y relieves murales se diseñaron para reflejar y perpetuar este mito, recordando constantemente a la población la conexión sagrada entre la ciudad y la creación divina.
VER OTRAS FUENTES
FUENTE TEOLOGICA HELIOPOLITANA
FUENTE TEOLOGICA HERMOPOLITANA
BIBLIOGRAFIA:
HISTORIA Heródoto ISBN 10: 8437617111 / ISBN 13: 9788437617114
Uno y Los Multiples: Concepciones egipcias de la divinidad (PLIEGOS DE ORIENTE) Erik Hornung
Dioses, mitos y rituales en el antiguo Egipto Alegre, Susana 2018
Dioses y mitos del Antiguo Egipto, Robert A. Armour (Autor), Antonio Pérez Largacha (Traductor) 2014
Mitología Egipcia: Historia Magistra, Yunes Batal 2023
Egyptian Mythology: A Guide to the Gods, Goddesses, and Traditions of Ancient Egypt, Geraldine Pinch, 2004
Historia y Mitología Egipcias – Billy Wellman, 2023
Mitología Egipcia: Guía de la Historia, Los Dioses y la Mitología de Egipto Tapa blanda – Peter Collins, 2023
The Complete Gods and Goddesses of Ancient Egypt – Richard H. Wilkinson, 2017
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