IUSAASET, LA MANO MASTURBANTE

 

"Yo soy Atum, el que existió en solitario en el Nun, quien se creó a sí mismo y engendró a Shu y Tefnut por medio de mi semilla." 


Iusaaset,
cuyo nombre significa "la Grande que Viene en Ser" o "la Grande que Genera" Es una diosa primordial dentro de la mitología egipcia, especialmente venerada en el contexto de la cosmogonía heliopolitana. Representa uno de los aspectos más antiguos y complejos del pensamiento religioso egipcio, donde las deidades encarnan fuerzas cósmicas, duales y abstractas más allá de las narrativas literales.
 👀LA IMPRESCINDIBLE DUALIDAD EN LA EXISTENCIA

Iusaaset como diosa primigenia 

Iusaaset se encuentra estrechamente vinculada al acto de creación original en el que el dios Atum, el ser autoengendrado, dio origen al universo. En este mito, Atum, al no tener una pareja femenina para crear, utiliza su propia mano para generar los primeros dioses El dios emerge del océano primordial, en el que se encontraba bajo la forma de serpiente sin tener conciencia de sí mismo. En ese momento, al sentirse solo, decide masturbarse y crea a la primera pareja de un conjunto de nueve dioses que se agruparán en la denominada Enéada Heliopolitana. Shu (el aire) y Tefnut (la humedad). Aquí, la "mano" es interpretada simbólicamente como una extensión femenina de Atum y Iusaaset personifica esta fuerza inherente dentro del dios masculino. 👀FUENTE TEOLOGICA HELIOPOLITANA



Se le atribuye, por tanto, el papel de consorte simbólica de Atum, aunque su relación no es de pareja en términos físicos, sino de complementación cósmica. Su presencia asegura el equilibrio necesario para la creación, un tema recurrente en la mitología egipcia donde las fuerzas duales (masculino/femenino, orden/caos) interactúan para mantener la existencia. 👀LOS PILARES DEL ORDEN CÓSMICO, MA´AT E ISFET👀SABIDURIA MILENARIA, LAS CUATRO FUENTES TEOLOGICAS QUE MOLDEARON LA CREENCIA EN EL ANTIGUO EGIPTO

Iconografía 


Es comúnmente representada con el tocado de buitre, que está estrechamente relacionado con las diosas maternales y protectoras en la mitología egipcia. Este símbolo refuerza su papel como una figura materna primordial, asociada con la creación de la vida y la protección divina. 

El buitre también simboliza la realeza y el linaje divino, lo que sitúa a Iusaaset como una deidad fundamental en el origen del cosmos. 

El tocado de Iusaaset incluye también el disco solar, a menudo ubicado sobre el buitre. Este elemento conecta a la diosa con el dios Atum y el sol, que es la fuerza central de la creación y el ciclo eterno de la vida en la mitología egipcia.👀 UADYET Y NEKHBET, LAS DIOSAS PROTECTORAS 

El disco solar también refuerza su papel como una diosa primordial relacionada con el acto creativo inicial. 

En sus manos, Iusaaset suele sostener un cetro was, que simboliza poder y dominio, y un anj, el símbolo de la vida. Estos elementos destacan su conexión con la creación y su rol como portadora de la vida eterna y el orden cósmico. 


En el simbolismo egipcio, el escorpión es un símbolo ambivalente. Representa tanto el peligro del veneno como la capacidad de protección y curación. Si Iusaaset fuera representada con un escorpión, podría interpretarse como una extensión de su rol en la creación y la protección primordial. Pero hay dudas de si Iusaaset fue representada asi. Serqet, la diosa escorpión, tiene un papel destacado como protectora y sanadora. En ciertos textos o representaciones, su simbolismo podría haberse interpretado como relacionado con Iusaaset debido a su conexión con aspectos femeninos protectores y primordiales, pero no hay evidencia directa de que adopte este icono. 

Relación con otras deidades primordiales 

Aunque Iusaaset tiene una conexión directa con Atum, también se le asocian similitudes con otras diosas primordiales como Neit y Nut. Esto no es inusual en la religión egipcia, donde las deidades a menudo comparten atributos o se fusionan en distintas épocas y regiones. 

También se le compara con Hathor, especialmente en su aspecto maternal y creativo, y con Tefnut, en tanto ambas son figuras femeninas esenciales para la generación del cosmos. Estas conexiones refuerzan su papel como una diosa del equilibrio y la dualidad, aspectos cruciales para el pensamiento egipcio. 

Iusaaset y la filosofía de la creación 

Iusaaset es fundamental para comprender la visión egipcia de la creación. Su existencia muestra que incluso un dios masculino autoengendrado como Atum necesitaba un aspecto femenino para completar el proceso creador. Este concepto destaca la idea de que las fuerzas masculinas y femeninas no son opuestas, sino complementarias, y ambas son necesarias para que la vida y el universo existan. 

En este sentido, Iusaaset no es simplemente "la Mano de Atum", sino la personificación de la energía femenina latente dentro de él, un principio que garantiza la continuidad de la creación y el equilibrio del cosmos. 👀EL LEGADO DE LOS INMORTALES, PAUTAS ESENCIALES PARA ENTENDER LA MITOLOGIA EGIPCIA

Culto y relevancia cultural 

Aunque no tenía un culto popular extendido, Iusaaset era venerada en el contexto de los templos y la teología de Heliópolis, donde se desarrollaron las principales narrativas cosmogónicas de Egipto. Su rol en los mitos tempranos la conecta directamente con las bases del pensamiento religioso egipcio, siendo una de las deidades que representan el Nun, el océano primordial del cual surgió todo. 

Conclusión 

Iusaaset es una figura compleja y rica en simbolismo dentro de la mitología egipcia. Como diosa primordial, encarna el principio femenino esencial en la creación y refleja las profundas ideas egipcias sobre la dualidad y la interdependencia de las fuerzas cósmicas. Su papel como "la Grande que Genera" no solo la sitúa como una asistente de Atum, sino como un símbolo poderoso de la creatividad divina y el equilibrio fundamental del universo. 

GOBIERNO TEOCRÁTICO EN TEBAS (DINASTIA XXI)

 

El gobierno teocrático de los sumos sacerdotes de Amón en Tebas durante la dinastía XXI representa un momento único en la historia egipcia, donde el control religioso y político convergió en manos de una poderosa élite sacerdotal. Este período ocurrió en el contexto del Tercer Período Intermedio, caracterizado por la descentralización del poder político y el auge de autoridades locales frente a la debilitada monarquía faraónica. 

Aunque nominalmente la Dinastía XXI es presentada como una línea sucesoria única, en realidad Egipto estuvo dividido entre dos centros de poder: Tanis, en el Bajo Egipto, y Tebas, en el Alto Egipto. Esta dualidad definió el panorama político y social de este período. 👀CIUDADES ALTO EGIPTO👀CIUDADES MEDIO EGIPTO👀CIUDADES BAJO EGIPTO



Contexto histórico: Fragmentación política y colapso del reino nuevo 

El final de la XX Dinastía marcó el colapso del reino nuevo debido a varios factores: 

Problemas económicos: La economía egipcia estaba debilitada por la pérdida de acceso a recursos extranjeros y una creciente inflación. 

Amenazas externas: Los ataques de los Pueblos del Mar y otras invasiones habían diezmado los recursos del estado. 👀LOS PUEBLOS DEL MAR Y SU IMPACTO EN LA ANTIGÜEDAD

Declive del poder centralizado: Las últimas fases del reinado de Ramsés XI, el ultimo monarca de la dinstia XX, estuvieron marcadas por una pérdida de control sobre las provincias, lo que permitió que figuras locales, como los sumos sacerdotes, asumieran roles políticos.👀LOS FARAONES RAMSES DE EGIPTO (P-I)👀RAMSES XI

El país quedó dividido en dos centros de poder principales: 

Tanis, en el bajo Egipto, sede de los faraones de la XXI Dinastía, que reclamaban la legitimidad del título real. 

Tebas, en el alto Egipto, dominada por los sumos sacerdotes de Amón, quienes actuaban como gobernantes independientes. 


TANIS 

Los faraones de la XXI Dinastía establecieron su capital en Tanis, una ciudad ubicada en el Delta oriental. Desde allí, intentaron mantener una apariencia de continuidad dinástica con las tradiciones faraónicas, aunque su control efectivo estaba limitado al norte del país. 👀TANIS



Características del gobierno tánico: 

Mantenían el título de faraón y las tradiciones reales, como la construcción de templos y la elaboración de inscripciones oficiales. 

Su poder político dependía de alianzas con elites locales y acuerdos con los líderes del Alto Egipto. 

Utilizaban Tanis como centro administrativo y religioso, construyendo importantes templos y una necrópolis real. 

Principales faraones de la XXI Dinastía 

Nesbanebdedyet (Esmendes I)  

Fundador de la dinastía, trasladó la capital a Tanis. 

Aunque su origen es incierto, se cree que tenía vínculos con Tebas, posiblemente mediante alianzas matrimoniales con la élite tebana. 

Gobernó desde Tanis y estableció un modelo de gobierno colaborativo con los sumos sacerdotes de Tebas. 

Neferjeres 

Su reinado fue breve y poco documentado. Posiblemente enfrentó desafíos internos relacionados con la consolidación del poder en Tanis. 

Psusennes I  

Es uno de los faraones mejor documentados de esta dinastía. Fue enterrado en Tanis en una tumba ricamente decorada, cuyo descubrimiento (por Pierre Montet en 1940) arrojó valiosas evidencias sobre el arte y las prácticas funerarias de la época. 

Fortaleció las relaciones con Tebas promoviendo la estabilidad entre ambas regiones. 



Amenemope 

Su gobierno continuó la política de consolidación de Tanis como centro de poder, aunque no se evidencian grandes logros. 

Osorkon el Viejo  

Fue el primer gobernante de origen libio asociado a la XXI Dinastía. Su reinado marcó una transición hacia la influencia libia que se consolidaría en la XXII Dinastía. 

Psusennes II 

Último faraón de la dinastía. Durante su reinado, se produjo un aumento de la influencia libia en el Bajo Egipto, lo que preparó el terreno para el ascenso de la XXII Dinastía. 

Hacia finales de la Dinastía XXI, el poder de los reyes de Tanis fue eclipsado por la creciente influencia de líderes libios asentados en el Delta. Estos líderes, que se integraron gradualmente en la estructura política egipcia, fundaron la Dinastía XXII (también conocida como la Dinastía Libia) marcando el fin del dominio tánico. 


TEBAS 

Durante la Dinastía XXI, Tebas, la antigua capital del Alto Egipto, desempeñó un papel singular como centro de un gobierno teocrático liderado por los sumos sacerdotes de Amón. Aunque nominalmente parte de un Egipto unificado bajo los faraones de Tanis, en la práctica, Tebas funcionaba como un estado independiente, controlado por el clero y dedicado al culto de Amón. 👀TEBAS



En ausencia de un faraón residente, los sumos sacerdotes de Amón actuaban como soberanos en el alto Egipto. Asumieron títulos y funciones típicamente asociadas con la monarquía, como: 

Administrar justicia y recaudar impuestos, controlar las fuerzas militares locales y coordinar la redistribución de los recursos económicos, especialmente los generados por las tierras del templo. 

Estructura de poder en Tebas 

El templo de Karnak era el corazón del gobierno. Desde allí, los sumos sacerdotes supervisaban la economía y la política. 

Un sistema burocrático bien desarrollado, compuesto por escribas, administradores y sacerdotes menores, aseguraba la gestión eficiente de los recursos. 

Las fuerzas armadas locales protegían el control tebano sobre las provincias circundantes. 

La economía basada en el templo 

La economía tebana estaba dominada por el templo de Karnak, que controlaba vastas tierras agrícolas, talleres, almacenes y rutas comerciales. La riqueza acumulada por el templo permitió que los sumos sacerdotes financiaran sus actividades políticas y militares. 

Ingresos principales: 

Producción agrícola de las tierras del templo. 

Donaciones de bienes y tributos religiosos. 

Comercio con Nubia, que incluía el suministro de oro y otros productos valiosos. 

Religión como fundamento del poder 

Amón era el núcleo de la vida espiritual y política de Tebas. Se le consideraba no solo el protector de la ciudad, sino el verdadero "rey" de Egipto. 

Las ceremonias religiosas, como el Festival Opet, consolidaban la conexión entre el clero y la población. 

Los sumos sacerdotes utilizaban la religión para justificar su posición política, presentándose como intermediarios directos entre Amón y el pueblo. 👀AMON, PADRE DE DIOS, DE ALAH Y DE JAVHE. (PARTE-I)👀(PARTE-II)



Relaciones exteriores desde Tebas 

Nubia 

Tebas mantuvo una relación especial con Nubia, que era una fuente clave de oro, esclavos y otros bienes valiosos. Los sumos sacerdotes enviaban expediciones militares y comerciales para asegurar el control de esta región. 

Tanis 

Aunque las relaciones entre Tebas y Tanis eran complejas, ambas regiones evitaban conflictos abiertos, manteniendo una coexistencia pragmática basada en la división territorial. 


Principales sumo sacerdotes de Amón de la Dinastía XXI 

Herihor  

Fue el primer sumo sacerdote en Tebas que asumió un papel político activo. 

Se representó en inscripciones como un gobernante de facto, usando títulos reales, incluido el cartucho. 

Encabezó la transición hacia un modelo de gobierno teocrático en Tebas. 

Es mencionado en el templo de Khonsu, en Karnak, donde aparece con símbolos faraónicos. 

Pianj

Sucedió a Herihor y fortaleció el control político y militar del Alto Egipto. 

Llevó a cabo expediciones a Nubia, consolidando la influencia tebana en esa región. 

Su correspondencia, recogida en las "Cartas de Pianj", refleja su papel administrativo y militar. 

Pinedjem I  

Combinó su posición de sumo sacerdote con el título de faraón, consolidando la independencia tebana. 

Bajo su gobierno, Tebas disfrutó de estabilidad y se restauraron varias tumbas reales en el Valle de los Reyes. 

Fue enterrado como un faraón, reforzando su legitimidad política. 

Masaharta  

Hijo de Pinedjem I, lo sucedió como sumo sacerdote. 

Su gobierno estuvo marcado por la continuidad administrativa, aunque hay pocos registros de su época. 

Djedkhonsuefankh 

Hijo de Pinedjem I y hermano de Masaharta. 

Ocupó el cargo durante un breve período y parece haber enfrentado dificultades internas. 


Menjeperra  

Hijo de Pinedjem I, fue uno de los sumos sacerdotes más destacados de la Dinastía XXI. 

Su gobierno se distinguió por la reorganización del clero y la administración del templo de Amón. 

Fue un líder firme que consolidó el poder de Tebas durante un período de relativa calma. 

Esmendes II  

Su papel fue menos destacado, posiblemente debido a un debilitamiento general de la influencia tebana. 

Pinedjem II 

Nieto de Pinedjem I, ocupó el cargo en un período de creciente tensión política. 

Su mandato estuvo marcado por un aumento de la fragmentación en el Alto Egipto. 

 


Observaciones finales 

Herihor y Pinedjem I fueron los sumos sacerdotes más importantes, marcando el inicio y el punto culminante de la teocracia tebana. 

El período posterior a Menjeperra muestra un declive gradual en la influencia de los sumos sacerdotes debido al fortalecimiento de los líderes libios en el norte. 

Estos sumos sacerdotes no solo administraban Tebas, sino que también desempeñaban un papel crucial en la preservación de las tradiciones religiosas y funerarias del Reino Nuevo. 

 

Tabla comparativa que destaca las diferencias y similitudes entre Tebas y Tanis durante la Dinastía XXI 

 

Aspecto 

Tebas 

Tanis 

Similitudes 

Ubicación geográfica 

Alto Egipto, región sur 

Bajo Egipto, región norte 

Ambas eran centros regionales clave en su zona correspondiente. 

Forma de gobierno 

Teocrático, liderado por los sumos sacerdotes de Amón 

Monarquía faraónica, con faraones de la XXI Dinastía 

Ambas estructuras usaban elementos religiosos para legitimar su autoridad. 

Líder principal 

Sumos sacerdotes de Amón (e.g., Herihor, Pinedjem I) 

Faraones (e.g., Smendes I, Psusennes I) 

Los líderes en ambas ciudades eran considerados intermediarios de los dioses. 

Legitimidad del poder 

Basada en el culto a Amón como dios supremo 

Basada en la tradición faraónica 

Ambos sistemas dependían de vínculos religiosos para justificar su gobierno. 

Autonomía política 

Alta, operaba de manera independiente 

Nominalmente unificadora de Egipto, pero limitada al Bajo Egipto 

Reconocían mutuamente su existencia, pero con una débil cooperación. 

Religión dominante 

Culto a Amón 

Culto a Amón, pero compartía protagonismo con otras deidades del Delta 

Ambos centros promovían el culto a Amón. 

Economía 

Basada en las tierras y riquezas del templo de Amón 

Basada en comercio mediterráneo y control local del Delta 

Economía fragmentada y dependiente de recursos regionales. 

Proyectos arquitectónicos 

Ampliaciones en Karnak y restauraciones en templos y tumbas reales 

Construcción de templos y necrópolis reales en Tanis 

Actividad constructiva religiosa y funeraria adaptada a sus capacidades. 

Tumbas reales 

Restos de faraones del Reino Nuevo reutilizados (e.g., en el Valle de los Reyes) 

Necrópolis reales en Tanis con tumbas ricas (e.g., Psusennes I) 

Se preservaron tradiciones funerarias del Reino Nuevo. 

Relaciones exteriores 

Influencia en Nubia y rutas del Alto Egipto 

Comercio con pueblos del Mediterráneo y Delta 

Reducción del alcance internacional en comparación con el Reino Nuevo. 

Ejército 

Fuerzas locales bajo control del clero 

Ejército limitado, dependiente de levas regionales 

Ambos carecían de una fuerza militar centralizada fuerte. 

Duración del poder 

Fuerte durante la mayor parte de la dinastía, pero debilitándose al final 

Permanente en la dinastía, pero con limitada autoridad en el sur 

Ambos experimentaron fragmentación y pérdida gradual de influencia. 

Relación con el otro 

Nominalmente subordinada a Tanis, pero independiente en la práctica 

Nominalmente reconocía a Tebas como centro religioso del Alto Egipto 

Existía una coexistencia pragmática, con intercambio limitado. 

Arte y cultura 

Estilo tradicional enfocado en mantener las formas del Reino Nuevo 

Estilo adaptado al Delta con menor énfasis monumental 

Ambos conservaron y adaptaron tradiciones artísticas del pasado. 

 

Conclusión 

Mientras Tebas y Tanis compartían elementos comunes como el culto a Amón, la fragmentación política y la dependencia económica regional, sus diferencias fundamentales radicaban en sus formas de gobierno y ámbitos de influencia. Tebas era teocrática y autónoma, mientras que Tanis representaba la monarquía faraónica en una escala reducida. Esta dualidad reflejaba la complejidad del Egipto dividido durante la Dinastía XXI.