EL LEGADO OCULTO DE LA TUMBA KV55, LA IDENTIDAD PERDIDA. P-I (LAS PISTAS)

 

En 1907, el arqueólogo Edward R. Ayrton descubrió la tumba KV55 mientras trabajaba en el Valle de los Reyes. El hallazgo inicialmente desconcertó a los arqueólogos, ya que la tumba presentaba características inusuales y una rica colección de objetos funerarios. 

Caos de la tumba KV55 tal como fue encontrada.

Detalle de la momia tal como fue encontrada en 1907


La tumba KV55 agrega capas de complejidad a las genealogías reales. La relación entre Akhenatón, Smenkhkare y Tutankamón, todos de la misma dinastía, ha llevado a especulaciones y teorías sobre conexiones familiares y sucesiones al trono. 

Avances en tecnologías como la datación por radiocarbono y el análisis de ADN han permitido investigaciones más precisas sobre la tumba KV55 y sus ocupantes. Estudios continuos buscan resolver el enigma que rodea la identidad y la historia de este antiguo personaje. 

¿Pero qué tiene de enigmático la tumba KV55? 

Para entender este entramado hay que ir por partes ya que no es sencillo de entender y mucho menos explicar. 

LAS PISTAS. 

LA TUMBA 

La estructura de la tumba comprende una entrada que conduce a una serie de escaleras. A través de un breve pasillo, se accede finalmente a la cámara funeraria. Un nicho a medio construir sobresale de una de sus paredes al sur. 



Inicialmente, el diseño de la tumba pretendía ser más extenso. Por lo tanto, el nicho parece una cámara lateral que quedó sin terminar, y algunas marcas en la pared este indican la ubicación de una segunda cámara que nunca llegó a materializarse. 

Las cajas incrustadas en los muros evidencian que originalmente el techo era más bajo, al igual que la entrada y la escalera. Los sellos originales estaban dañados y, posteriormente, el pasillo de entrada fue obstruido con piedras para evitar el acceso. Se presume que se intentó retirar el ajuar funerario por parte de los trabajadores de KV6, quienes desmontaron la capilla, pero no pudieron sacarla a través del hueco entre las piedras que llenaban el pasillo. Durante la XX Dinastía, la entrada fue nuevamente sellada con un bloque de piedra. Durante la construcción de KV6, los escombros se arrojaron hacia la entrada de KV55, manteniéndola oculta hasta nuestros días. 



Aunque las paredes y el techo fueron revestidos con estuco, nunca llegaron a ser pintados. Una grieta en el techo, por donde se filtraba el agua de lluvia, fue reparada, pero continuó filtrándose. Es probable que este problema haya contribuido al abandono de la construcción. 

UN SARCOFAGO ANONIMO. 

Entre los muchos objetos que se encontraron entre el caos de la tumba KV55, cabe destacar un curioso sarcófago de aspecto femenino pero adaptado posteriormente para un hombre. 

En él la cara y los cartuchos reales fueron arrancados para no conocer su identidad, pero el resto de los escritos en el mismo sarcófago nos deja claro que alude al “buen hijo de Aton es decir, habla claramente de Akenaton,

Detalle de uno de los cartuchos que fue arrancado del sarcófago


 

Sarcófago encontrado en la KV55 con la cara arrancada para borrar su identidad


LADRILLOS MAGICOS Y AJUAR  

Los ladrillos mágicos, ladrillos de arcilla que se mezclaban con fibras vegetales y otras sustancias, como incienso, que incrementaban su poder participaban en el ritual de protección,  

En la tumba se encontraron cuatro ladrillos y todos haciendo alusión al faraón Akenaton, lo que podía dar por evidente que la tumba pertenecía a este rey 

Entre el ajuar también se encontró vasos de hematita y vidrio azul, cajas, cosméticos, e instrumentos con los nombres de Amenhotep III y Tiya, padres del faraón hereje.  

Sin embargo, lo desconcertante es que también se encontraron vasos canopos de alabastro con cabeza de mujer, pertenecientes a Kiya, la esposa segunda de Akenaton, rostro y peinado que muestra cierto parecido al que luce el sarcófago como muestra la imagen. 

Parecido femenino razonable entre la imagen del vaso canopo que pertenece a Kiya y del sarcófago que tal vez fue realizado para ella pero no ocupado por su cuerpo.
 

ESQUELETO

Dentro del sarcófago se encontró un cuerpo esqueletado prácticamente entero. Posiblemente, las filtraciones de agua en la tumba, y la caída del sarcófago, provocó la rápida desintegración de los tejidos del cuerpo. Los restos aun seguían vendados, llevaba tres pulseras de oro en cada muñeca con incrustaciones de lapislázuli y una inscripción tachada con el nombre de akenaton. 

Cráneo del cuerpo encontrado en la KV55


En 1907, cuando la tumba fue descubierta por Edward R. Ayrton, este dio por evidente que el cadáver pertenecía Akenaton y así se creyó durante todo el siglo XX, pero no todos lo creían con tanta rotundidad...

continuará... ver segunda parte


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