EL LEGADO OCULTO DE LA KV55, LA IDENTIDAD PERDIDA P-II (MISTERIO)

 

SORPRESAS Y EVIDENCIAS. 

Desde más de un siglo la mayoría de la sociedad científica pensaba que la KV 55 pertenecía Akenaton, pero no fue hasta el año 2010 en que la historia dio un giro radical y sorprendente. ver primera parte

Para asegurarse que ese hombre era realmente Akenaton tan solo hacía falta analizar la momia del que supuestamente era su hijo Tutankamón de la tumba KV62. 



PUZZLE GENETICO 

Tras cotejar los registros genéticos de las momias de las tumbas, KV-62 y 55 los parentescos eran evidentes, no había duda, el hombre de la tumba KV55 era el padre del faraón niño, por tanto ¿El morador de la tumba era Akenaton? 

Pero un detalle muy relevante en el cuerpo hace que aun crezcan más dudas y rizar mas el rizo. 

La sínfisis del pubis es una articulación fibrocartilaginosa en la parte frontal de la pelvis, donde los huesos pubianos izquierdo y derecho se encuentran. Es más conocida por su utilidad en la estimación de la edad en restos esqueléticos, especialmente en el campo de la antropología forense. 

En individuos jóvenes, la sínfisis del pubis tiende a ser lisa y suave. Con el envejecimiento, la superficie se vuelve más rugosa y desarrolla una serie de surcos y crestas. La fusión de los huesos pubianos a través de la sínfisis del pubis ocurre gradualmente con el tiempo. En individuos más jóvenes, la sínfisis aún no está completamente fusionada y puede haber una separación perceptible. 

Con la edad, la sínfisis se osifica, lo que significa que los huesos se fusionan más completamente. 

Se forman crestas y surcos a lo largo de la sínfisis del pubis con la edad. Estos cambios son evaluados y clasificados según métodos específicos, como el Sistema de Gustafson, que asigna puntuaciones según la presencia y desarrollo de características específicas. 

Los antropólogos forenses y los arqueólogos utilizan estas características para estimar la edad aproximada de un individuo a partir de sus restos esqueléticos. Sin embargo, es importante destacar que esta estimación es una aproximación y no una ciencia exacta, ya que la variabilidad individual puede influir en el desarrollo de la sínfisis del pubis. A pesar de estas limitaciones, la evaluación sigue siendo una herramienta valiosa en la determinación de la edad en el campo de la antropología forense y la arqueología. 

Tras haber pasado este análisis pertinente el cuerpo de la KV55 deja claro que pertenece a un hombre y de una edad que oscila entre los 20 y los 25 años. 

Por tanto edad y hechos que no coinciden con la vida de Akenaton. 

Si este hubiese vivido tan brevemente, con tan solo 5 años hubiese tomado el trono como Amenhotep IV, algo nada extraño en la historia de Egipto ya que era una actitud corriente de tomar la regencia en tan temprana edad, Pero lo que hace incomprensible es que si así fuera, con tan solo nueve  o diez años se convertiría en Akenaton e implantaría el polémico monoteísmo hacia el dios Aton y con tan solo con once o doce años empezar a procrear varias hijas con la supuesta Nefertiti y a su hijo Tutankamon

La evidencia y el sentido común deja claro que estos hechos son imposibles y por tanto los huesos de la KV55 es muy poco probable que pertenezcan a Akenaton y por tanto nos surge otra pregunta.... ¿Quién estaba enterrado en esa tumba? 

Para contestar a esta pregunta hay que hacer de nuevo uso de la genética, y la suerte que tenemos es que hay cuerpos cercanos consanguíneamente para hacerlo.  

El ADN mitocondrial (ADNmt) es una forma especial de material genético que se encuentra en las mitocondrias, las estructuras celulares encargadas de producir energía. A diferencia del ADN nuclear, que se hereda de ambos padres, el ADN mitocondrial se hereda exclusivamente de la madre. Este patrón de herencia se conoce como herencia matrilineal. 

La razón detrás de la herencia matrilineal radica en el hecho de que, durante la fertilización, el espermatozoide contribuye principalmente con el material genético al núcleo de la célula, mientras que la mitocondria se hereda principalmente del óvulo de la madre. Como resultado, todas las mitocondrias en el cuerpo de un individuo provienen de su línea materna. 

Esta característica única del ADN mitocondrial permite rastrear la ascendencia materna a lo largo de generaciones. Se utiliza comúnmente en estudios genéticos y genealógicos para seguir la línea materna y comprender la historia evolutiva y migratoria de poblaciones humanas. Su variabilidad  también ha llevado a la clasificación de grupos maternos, que son grupos genéticos específicos compartidos por individuos que comparten un ancestro común a lo largo de la línea materna. 

Reina Tiye
Para averiguar la maternidad de Tutankamon y así saber de quién son los huesos de la KV55, hay que acudir a la segunda sala de la concurrida tumba KV35 perteneciente a Amenhotep III, donde se encontraron tres cuerpos que científicamente se ignoraron desde 1898, año en que fue descubierta la tumba por Victor Loret 

En ella estaba un joven cuerpo de un varón de unos 10 años que supuestamente pertenecía a Webensenu, uno de los hijos de Amenhotep III. 

El segundo cuerpo pertenece a la reina Tiye, esposa de Amenhotep III y madre de Akenton.  

Y el tercer cuerpo pertenece a una mujer joven, que desconocemos su nombre, pero que al ser cotejada se descubrió que era una de las hijas de la reina Tiye y al mismo tiempo madre de Tutankamón. 

Por tanto, si el hombre de la tumba KV55 es hijo de Tiye asi como también lo es la mujer de la KV35 y ambos coinciden con la paternidad de Tutankamón, este fue hijo de dos hermanos. 

Nos vamos acercando a la solución, pero aún no sabemos claramente quienes son, tan solo queda barajar probabilidades y nombres de los hijos que conocemos del matrimonio entre Tiye y Amenhotep III. 

Posibles padres de Tutankamon a partir de los hijos que tuvo la pareja real, izquierda posibles madres y derecha posibles padres


CONCLUSIONES


La procreación entre hermanos, conocida como consanguinidad, puede aumentar el riesgo de ciertas enfermedades genéticas y congénitas en la descendencia. Sin embargo, es crucial señalar que no todos los hijos de padres consanguíneos experimentan problemas de salud, y la probabilidad de tales condiciones puede variar según diversos factores genéticos. 

Algunas de las enfermedades y condiciones que podrían tener una incidencia más alta en descendientes de padres consanguíneos incluyen: 

  1. Enfermedades genéticas autosómicas recesivas: Cuando ambos padres portan un gen recesivo para una enfermedad, hay un mayor riesgo de que sus hijos desarrollen esa enfermedad. Ejemplos incluyen la fibrosis quística y la talasemia. 

  1. Malformaciones congénitas: La consanguinidad puede aumentar el riesgo de malformaciones congénitas, como problemas cardíacos, defectos en el tubo neural y malformaciones en extremidades. 

  1. Retraso mental y discapacidades del desarrollo: Algunas condiciones que afectan el desarrollo cognitivo pueden tener una mayor incidencia en niños nacidos de padres consanguíneos. 

  1. Trastornos del metabolismo: Ciertos trastornos metabólicos, como la fenilcetonuria (PKU), pueden ser más prevalentes en casos de consanguinidad. 

Es importante tener en cuenta que no todos los niños nacidos de padres consanguíneos desarrollarán problemas de salud, y muchos nacidos de padres no consanguíneos también pueden tener condiciones médicas. La genética es compleja, y la presencia de un gen no siempre garantiza que la enfermedad se manifieste. 

En el caso de Tutankamón, la especulación sobre su salud se basa en evidencias limitadas y en interpretaciones modernas de los hallazgos arqueológicos y médicos. La consanguinidad en su linaje real puede haber contribuido a ciertos problemas de salud, pero la conclusión exacta sigue siendo objeto de debate entre los expertos. 

El misterio en torno a la identidad de los ocupantes de las tumbas KV55 y KV35, y su relación con Tutankamón, plantea un intrigante rompecabezas en la historia del antiguo Egipto. La revelación de que el tercer cuerpo en la KV35 pertenece a una mujer joven, hija de la reina Tiye y al mismo tiempo madre de Tutankamón, añade un nivel adicional de complejidad y deja entrever la posibilidad de parentesco entre los ocupantes de ambas tumbas.

Esta claro que la madre del faraón niño es una de las mujeres que muestra el esquema y descartando, como aun algunos barajan, que podría ser Kiya, segunda esposa de Akenaton, pero que no fue hija de Tiye, por tanto quede descartada.

PATERNIDAD DE TUTANKAMON

Las opciones del padre son mas limitadas, tan solo tres. Akenaton, Smenkara y Tutmose.  

Tutmose era el primogénito del matrimonio Tiye y Amenhotep III y por tanto heredero del trono de su padre.

Sabemos de él que tras servir al sacerdocio de Ptah desde Menfis su registro en la historia desaparece tras el años 30 del mandato de su padre, ya que supuestamente falleció a una edad menor de 28 años, pero todo eso ocurrió mucho antes de la posibilidad de que naciera Tutankamon, por tanto esta opción queda descartada ya que si así fuera Tutmose sería casi sexagenario al ser padre del futuro rey.

La opción de ser Akenaton es muy poco probable por lo que sabemos de su vida, como expliqué antes y por la temprana edad en que murió el hombre de la tumba. 

La vida de Smenkhara esta llena de incógnitas, incluso algunos dudan de su existenciaGobernó supuestamente dos escasos años tras el mandato de Akenaton No se conoce con certeza su descendencia, se sabe que su padre fue Amenhotep III pero su madre podría ser tanto Tiye como Sitamon, hija mayor de ambos y que terminó casándose con su propio padre. Pero al ser el hermano menor de akenaton y suponiendo que murió con 25 años siendo rey tuvo su hijo con 17 años lo cual nos puede hacer pensar que probablemente el cuerpo de la KV55 podría pertenecerle.

En este grafico intento demostrar la posibilidad que quien fuera el padre del joven faraón fuera el hermano menor de Akenaton, Smenkare, personaje que sabemos muy poco de él, pero según el grafico muestra si murió durante su reinado con 25 años pudo tener a su hijo con 17 ó 18 años con alguna de sus hermanas. Pero esto tan solo es una de las especulaciones de las muchas que pueden barajarse.




En este punto, la investigación se encuentra en una fase de incertidumbre, donde las conjeturas y las posibilidades se entrelazan en un tejido intrigante de relaciones familiares. Resolver este enigma requerirá un cuidadoso análisis de la evidencia disponible, la consideración de diversas teorías y, posiblemente, la incorporación de nuevos descubrimientos arqueológicos para obtener una imagen más clara de la familia real del antiguo Egipto y la historia de Tutankamón. 


 

 

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