Harry Burton (1879-1940) fue un fotógrafo británico conocido por su colaboración con el arqueólogo Howard Carter en el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1922.
Nació el 13 de septiembre de 1879 en Hampstead, Londres.
Después de estudiar fotografía en la Escuela Técnica de Regent Street en Londres, se convirtió en un fotógrafo de retratos exitoso.
Harry Burton, autorretrato |
Su carrera tomó un giro significativo cuando en 1914 fue contratado por la Expedición Arqueológica de la Universidad de Chicago, dirigida por James Henry Breasted, para documentar los sitios arqueológicos en Egipto.
Dos pasajeras jugando juegos de cubierta en el barco durante el viaje a Egipto, 1923 (gelatina de plata - Harry Burton |
Impresionado por el trabajo de Burton fue contratado por Carter y Lord Carnarvon para documentar fotográficamente cada etapa de la excavación y el proceso de apertura de la tumba, Sus fotografías fueron cruciales para registrar y preservar la historia del descubrimiento de Tutankamón. Capturó imágenes de los objetos dentro de la tumba, así como de los trabajadores, el equipo de excavación y las condiciones en el sitio arqueológico.
Tras el éxito de Tutankamón, Burton continuó trabajando en proyectos arqueológicos y fotografiando sitios históricos en Egipto. Sin embargo, no logró replicar el nivel de reconocimiento que obtuvo con su trabajo en la tumba del joven faraón.
Sus fotografías proporcionaron un registro visual invaluable de uno de los descubrimientos arqueológicos más significativos del siglo XX y han sido fundamentales para el estudio y la comprensión de la antigua civilización egipcia.
Harry Burton desempeñó un papel crucial en la documentación visual del descubrimiento de la tumba de Tutankamón, y sus fotografías no solo registraron los objetos y artefactos dentro de la tumba, sino que también ofrecieron una visión única de la vida en el sitio arqueológico y el proceso de excavación.
Técnica fotográfica.
Burton utilizaba una variedad de técnicas y equipos de fotografía en su trabajo, como dato curioso, utilizo la tumba KV55 como laboratorio fotográfico. 👀 LA CAOTICA TUMBA KV55
Entre las técnicas destacan:
- El flash de oblicuidad: un método que usaba una luz externa dirigida desde un ángulo para iluminar las áreas oscuras de las tumbas y crear una iluminación dramática.
- El proceso de Etching: un método para imprimir las fotografías en papel utilizando ácido y metal, para crear copias permanentes de sus fotografías.
- El proceso de tintado en tinta de carbón: un proceso antiguo de tintado en la que el fotógrafo aplicaba una solución de tinta de carbón a una placa de metal con la imagen negativa impresa, creando una copia en relieve que podía ser utilizada para crear copias.
- El utilizar lente de gran ángulo: utilizó lentes de gran ángulo para capturar toda la amplia escala de las tumbas y las estructuras arqueológicas. Esto le permitía capturar detalles impresionantes de las ruinas.
Documentación exhaustiva:
Burton realizó una documentación exhaustiva de cada fase del proceso de excavación, desde la identificación de la escalera que conducía a la tumba hasta la apertura de los sarcófagos y la exposición de los tesoros funerarios. Sus fotografías proporcionaron un registro visual completo de la secuencia de eventos.
Detalle y Precisión:
La atención al detalle en las fotografías de Burton fue excepcional. Capturó imágenes detalladas de los artefactos, inscripciones jeroglíficas y estructuras dentro de la tumba. Este nivel de precisión resultó invaluable para los arqueólogos y egiptólogos que estudiaron posteriormente el contenido de la tumba.
Condiciones en el Sitio:
No se limitó a documentar solo los hallazgos arqueológicos; también fotografió las condiciones en el sitio. Sus imágenes mostraron el entorno del Valle de los Reyes, las condiciones de trabajo, el equipo utilizado y la logística de la expedición arqueológica.
Colaboración con Carter:
La colaboración estrecha entre Burton y Howard Carter fue esencial. Trabajaron juntos para planificar las tomas, asegurándose de que las fotografías capturaran la esencia del descubrimiento y proporcionaran la información necesaria para la investigación y la presentación pública.
Registro de Momentos Significativos:
Burton también se centró en capturar momentos significativos, como la apertura del sarcófago y el descubrimiento de la máscara funeraria de oro. Estas imágenes no solo documentaron los objetos, sino también las reacciones y emociones de los miembros del equipo en momentos clave.
Preservación del Patrimonio:
Las fotografías no solo sirvieron como documentos históricos, sino que también contribuyeron a la preservación del patrimonio. Permitieron una reconstrucción virtual y una comprensión profunda de la tumba y sus contenidos, incluso después de que los objetos reales fueran retirados para su exhibición y conservación.
Registro Científico:
Cada imagen se convirtió en una herramienta para los egiptólogos y arqueólogos que estudiaron la historia, la arquitectura y la iconografía de la tumba.
Iluminación Creativa:
Dada la falta de iluminación natural en el interior de la tumba, Burton tuvo que ser creativo con la luz. Utilizó luces eléctricas y otras fuentes de iluminación para resaltar detalles en las imágenes, lo que demostró ser esencial para la visualización y el análisis posterior.
Enfoque en el Contexto Arqueológico:
Burton no se centró únicamente en los objetos de valor, sino que también fotografió el contexto arqueológico. Sus imágenes documentan la disposición original de los objetos en la tumba, proporcionando información sobre las prácticas funerarias y la planificación de la sepultura.
Vida en el Campamento:
Además de las excavaciones, capturó la vida en el campamento, mostrando la cotidianidad de la expedición arqueológica. Sus fotos ofrecen una visión única de la vida de campo, la interacción entre los miembros del equipo y las condiciones de trabajo en el Egipto de principios del siglo XX.
Colaboración con Egiptólogos:
Trabajó en estrecha colaboración con egiptólogos renombrados de la época, como Howard Carter y otros expertos en egiptología. Su comprensión de la importancia histórica y arqueológica de la expedición influyó en cómo enfocó y presentó visualmente el material.
Legado Duradero:
El trabajo de Burton no solo documentó el descubrimiento de Tutankamón, sino que también dejó un legado duradero. Sus fotografías continúan siendo una referencia esencial para académicos, estudiantes y entusiastas de la egiptología, y se utilizan en diversas formas, desde publicaciones académicas hasta exposiciones y libros populares.
Harry Burton falleció el 27 de junio de 1940 en Hampstead, Londres. Su legado perdura a través de las imágenes que capturó durante la expedición de Tutankamón, que siguen siendo una fuente invaluable para el estudio de la egiptología y el fascinante descubrimiento que marcó un hito en la historia de la arqueología.
No solo fue un fotógrafo documental, sino un historiador visual cuyas imágenes trascienden el simple acto de capturar momentos. Su trabajo sigue siendo una fuente invaluable para entender el pasado y la riqueza cultural del antiguo Egipto.
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