LA DUALIDAD DE HORUS: HER-UR Y HERU-PA-JERED EN LA MITOLOGIA EGIPCIA

 

El dios Horus ocupa un lugar central como una de las deidades más veneradas y complejas dentro de la mitología egipcia. Sin embargo, a lo largo de los milenios, Horus ha tomado múltiples formas, cada una con sus propias historias y significados.  Horus el Viejo, una deidad primordial del cielo y protector de la realeza, y Horus el Joven, el hijo de Isis y Osiris, cuyo mito de venganza y triunfo sobre Seth simboliza la eterna lucha entre el orden y el caos. A través de estas dos figuras, se revela cómo los antiguos egipcios comprendían y reverenciaban la continuidad del poder divino y el orden cósmico. 

dios Horus


Horus el viejo, Her-ur (Haroeris) 

Horus el Viejo es una de las formas más antiguas del dios Horus en la mitología egipcia. Es importante distinguirlo de Horus el joven, el hijo de Isis y Osiris, quien es más conocido en la mitología egipcia. 

Orígenes y concepto 

Horus el Viejo es una deidad primordial en el panteón egipcio, representando una forma más arcaica de esta deidad. Se cree que es un dios del cielo, asociado con la realeza, la guerra y la protección. A diferencia de Horus el Joven, que es un dios solar y está más estrechamente relacionado con la luz del día, Horus el Viejo tiene connotaciones más cósmicas y abarca una mayor dimensión del cielo y del cosmos.👀LA DUALIDAD EN LA EXISTENCIA

Iconografía y representación 

Horus el Viejo suele ser representado como un hombre con cabeza de halcón, similar a otras formas de Horus. Sin embargo, también puede ser representado en su forma completa de halcón. Como dios del cielo, se le asocia a menudo con el sol y la luna, siendo sus ojos las representaciones simbólicas de estos cuerpos celestes. En algunas representaciones, Horus el Viejo puede llevar la doble corona del Alto y Bajo Egipto, enfatizando su rol como protector de la monarquía. 



Rol y significado 

Al ser una de las formas más antiguas, tiene una gran importancia en el desarrollo del pensamiento religioso egipcio. Se le considera un protector de los faraones y una figura que garantiza la estabilidad y el orden en el cosmos. También está vinculado con el concepto de Maat, la diosa de la verdad, la justicia y el orden, lo que refuerza su papel en mantener el equilibrio del universo. 
En la mitología, Horus el Viejo también es conocido por su conflicto con Seth, el dios del caos, aunque este conflicto se asocia más comúnmente con Horus, el hijo de Isis, el joven. Sin embargo, en las tradiciones más antiguas, este enfrentamiento podría haber estado relacionado con Horus el Viejo como una lucha cósmica entre el orden y el caos. 👀LOS PILARES DEL ORDEN CÓSMICO, MA´AT E ISFET.👀

Cultos y templos 

El culto a Horus el Viejo era prominente en varias regiones de Egipto, particularmente en Behedet (actual Edfu), donde se erigió un gran templo en su honor. Este templo, conocido como el Templo de Edfu, es uno de los mejor conservados de Egipto y ofrece una visión profunda de cómo se adoraba a esta antigua deidad. 

Relación con otras divinidades 

Horus el Viejo está relacionado con otras deidades del panteón egipcio. En algunas tradiciones, es considerado hijo de Geb (la tierra) y Nut (el cielo), lo que refuerza su conexión con los elementos cósmicos. Además, se le vincula con Hathor, quien puede ser vista como su consorte o madre en diferentes mitos.👀FUENTE TEOLOGICA HELIOPOLITANA 

Representacion de Geb y Nut, los padres de Horus el viejo


Transición a Horus el joven 

A lo largo del tiempo, Horus el Viejo fue, en gran parte, reemplazado en la mitología egipcia por Horus el Joven, quien tomó un rol más prominente como hijo de Isis y Osiris. Sin embargo, la figura de Horus el Viejo no fue olvidada, y su culto y atributos fueron absorbidos en la adoración de las formas posteriores de Horus, lo que muestra la continuidad y adaptación del pensamiento religioso egipcio a lo largo de los milenios. 

 

Horus el joven, Heru-pa-jered (Harsiesis) 

Es la manifestación más conocida del dios Horus, y su mito está profundamente entrelazado con las historias de su madre Isis y su padre Osiris. 

Orígenes y concepto 

Horus el Joven es el hijo de Osiris, el dios de la muerte y la resurrección, y de Isis, la diosa de la magia y la maternidad. Su nacimiento y vida están llenos de simbolismo que tiene profundas implicaciones religiosas. En la mitología, Horus el Joven es concebido después de que Isis resucita a Osiris, quien había sido asesinado y desmembrado por su hermano Seth. Esto coloca a Horus en una posición de venganza y justicia, ya que su misión principal es restaurar el orden derrotando a Set, quien representa el caos.👀LOS FRAGMENTOS DE OSIRIS 

Iconografía y representación 

Horus el Joven suele ser representado como un niño pequeño con el dedo índice en la boca, una postura que indica su juventud y pureza. Esta imagen  fue particularmente popular en el período grecorromano.

Representación de Horus joven con el dedo índice en su boca, a la derecha de la imagen, el mismo dios con cabeza de halcón

También se lo representa como un hombre con cabeza de halcón, portando la doble corona del Alto y Bajo Egipto, lo que simboliza su dominio sobre todo el territorio egipcio. En otras representaciones, especialmente las que se encuentran en los templos, aparece como un joven guerrero en combate contra Set, frecuentemente bajo la forma de un cocodrilo o un hipopótamo. 

Rol y significado 

Horus el Joven es una deidad de múltiples facetas. Es el dios de la luz, el cielo, la guerra y la protección, además de ser el legítimo heredero del trono de Egipto. Su lucha contra Seth no solo es una batalla por la venganza de la muerte de su padre, sino también una lucha cósmica por el equilibrio y la estabilidad en el universo. 
Después de derrotar a Set en la batalla por el trono, Horus el Joven se convierte en el faraón divino, una figura que cada gobernante egipcio debía emular. El faraón era visto como la encarnación viviente de Horus en la tierra, lo que confería legitimidad divina a su gobierno. 

Ramsés III entre Horus y Seth


El mito de Horus y Seth 

El mito de la lucha entre Horus el Joven y Seth es uno de los relatos más emblemáticos y significativos de la mitología egipcia, y refleja la eterna lucha entre el orden y el caos, así como los principios de justicia, legitimidad y restauración del equilibrio cósmico. Este relato no solo define a Horus como un dios guerrero y protector, sino que también establece el modelo de poder real en el antiguo Egipto, donde cada faraón era visto como la encarnación viviente de Horus, destinado a mantener el orden (Maat) frente al caos (Isfet). 

El contexto del Mito 

La historia se desarrolla tras el asesinato de Osiris, el padre de Horus, a manos de su hermano Set, el dios del caos, la oscuridad y las tormentas. Seth, en su ambición de poder, no solo mata a Osiris sino que también lo desmembra, dispersando sus partes por todo Egipto. Isis, la madre de Horus y esposa de Osiris, logra reunir los restos de Osiris y, mediante sus poderes mágicos, lo resucita brevemente para concebir a Horus. 
Horus, al nacer, es criado en secreto por Isis en los pantanos del delta del Nilo, lejos de la mirada de Seth, hasta que alcanza la madurez. Desde su nacimiento, Horus es el legítimo heredero del trono de su padre, y su misión es vengar a Osiris y recuperar el trono de Egipto, arrebatándoselo a Seth. 

La batalla entre Horus y Seth

La lucha entre Horus y Seth es tanto física como legal y metafórica. En los textos míticos, como los inscritos en las paredes del Templo de Edfu y en los Textos de las Pirámides, se describen varias confrontaciones entre ambos dioses, cada una cargada de simbolismo. 

El juicio de los dioses 

En algunos relatos, la lucha de Horus contra Seth se lleva a cabo bajo la supervisión de un tribunal de dioses, presidido por Ra o Geb (el dios de la tierra). Este juicio es un componente clave del mito, donde ambos dioses presentan sus argumentos sobre quién tiene el derecho legítimo al trono de Egipto. Seth argumenta que es más fuerte y, por tanto, más capaz de gobernar, mientras que Horus sostiene que es el heredero legítimo como hijo de Osiris. 
Este juicio no es sencillo y se prolonga durante años, con los dioses divididos en cuanto a quién debe gobernar. Set intenta desacreditar a Horus en múltiples ocasiones, utilizando su fuerza y engaños, mientras que Horus, con la ayuda de su madre Isis y otros dioses como Thot, logra superar las pruebas y desafíos. 

El combate físico 

La lucha física entre Horus y Seth es una serie de batallas que reflejan la violencia inherente en la lucha por el poder. En una de las versiones más conocidas, Horus pierde uno de sus ojos durante el combate. Este evento es crucial, ya que el ojo perdido representa la pérdida temporal del orden y la integridad, no solo en el mundo divino sino también en el mundo humano. 

El ojo de Horus 

El ojo de Horus, después de ser arrancado por Set, es recuperado y sanado por Thot, el dios de la sabiduría, la luna y la escritura. Thot restaura el ojo a su estado original, y este acto de curación simboliza la restauración del orden, la salud y la justicia. El Ojo de Horus, conocido como Udjat (que significa "el que está completo" o "el que está sano"), se convierte en un amuleto poderoso y protector en la cultura egipcia. Representa la curación, la protección y la preservación de la armonía en el universo.👀LA MIRADA DE LOS DIOSES 



Influencia en la monarquía  

Horus el Joven, como dios del faraón, se convirtió en una figura central en la ideología real. Cada faraón se consideraba la encarnación de Horus en la tierra, y su reinado se veía como una extensión de la victoria de Horus sobre el caos representado por Set. Esta identificación con Horus otorgaba a los faraones no solo legitimidad, sino también un mandato divino para gobernar y mantener el orden en el reino. 



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