INGENIERIA ANCESTRAL EN ABU SIMBEL, EL ASOMBROSO BAILE DE LA LUZ

 CUANDO LA HISTORIA SE ILUMINA.

El Templo de Abu Simbel, construido por Ramsés II en el siglo XIII a.C., es conocido por su impresionante arquitectura y alineación astronómica. Dos veces al año, durante los equinoccios de primavera y otoño, los rayos del sol penetran en el templo y alcanzan la sala interior, a 60 m de la entrada, iluminando las estatuas en el santuario. 



En estos eventos, la luz solar penetra profundamente en el templo y llega a iluminar las figuras de los dioses en el santuario. El fenómeno es particularmente notable en el Festival del Sol de Abu Simbel, que ocurre alrededor del 22 de febrero y el 22 de octubre de cada año. 

Este fenómeno destaca la maestría arquitectónica y astronómica de los antiguos egipcios, quienes diseñaron el templo de tal manera que el sol pudiera iluminar ciertas áreas en fechas específicas del año. Este evento sigue siendo una atracción turística significativa y atrae a visitantes de todo el mundo. 

El fenómeno de iluminación solar en el Templo de Abu Simbel está vinculado a la precisión arquitectónica y astronómica con la que fue diseñado. Este templo se compone de una estructura principal tallada en la roca que alberga cuatro colosales estatuas del faraón en la fachada, flanqueadas por figuras más pequeñas de su familia. El templo está orientado de manera que dos veces al año, durante los equinoccios de primavera (alrededor del 22 de febrero) y otoño (alrededor del 22 de octubre), los rayos del sol penetran el santuario interior y alcanzan el fondo de este, iluminando las estatuas de los dioses en su interior. 



La orientación precisa del templo y la ubicación estratégica de sus estatuas permiten que la luz solar penetre a lo largo del pasillo interior del templo y alcance el santuario más allá. La disposición arquitectónica se estructura de tal manera que los rayos solares iluminan específicamente las estatuas de PtahAmón, Ramsés II y Ra en el santuario, quedando la figura de Ptah (señor de la magia y de la oscuridad) en penumbra durante el evento. La meticulosa alineación astronómica evidenciada por este fenómeno destaca el avanzado conocimiento astronómico y la habilidad técnica de los antiguos arquitectos egipcios. 

De izquierda a derecha: Ptah, Amón, el faraón Ramsés II y el dios Ra.


Este acontecimiento astronómico se celebra anualmente en el denominado Festival del Sol de Abu Simbel, un evento que conmemora la ingeniería excepcional de los egipcios antiguos y que atrae a turistas y estudiosos de todo el mundo. La capacidad de los antiguos egipcios para incorporar fenómenos astronómicos en la planificación arquitectónica no solo resalta su destreza técnica, sino también su profundo entendimiento de la importancia simbólica y religiosa de la luz solar en su cosmovisión. 

La alineación astronómica del Templo de Abu Simbel es un testimonio fascinante de la habilidad técnica y el conocimiento avanzado que los antiguos egipcios poseían en astronomía y arquitectura. La precisión con la que los arquitectos lograron que los rayos del sol iluminaran específicamente ciertas áreas del templo refleja una comprensión profunda de los ciclos astronómicos y una intención meticulosa en el diseño del templo. 

Solar: La orientación del templo no es casualidad. Está alineado de manera que durante los equinoccios de primavera y otoño, el sol se encuentra en una posición que permite que sus rayos penetren directamente en el pasillo interior del templo. Estanca desprendida una comprensión avanzada de la posición del sol en el cielo a lo largo del año. 

El santuario, la parte más interna del templo, alberga las estatuas de los dioses principales, incluido Ramsés II. Durante el fenómeno, la luz solar incide directamente sobre estas estatuas, iluminándolas de manera prominente. Esta disposición simbólica subraya la importancia del faraón y deidades asociadas con la luz y el sol. 

Conocimiento Astronómico: El hecho de que los antiguos egipcios pudieran prever y utilizar estos eventos astronómicos sugiere un conocimiento detallado de la astronomía. La habilidad para calcular con precisión las fechas de los equinoccios y diseñar el templo de acuerdo con estas fechas demuestra un nivel avanzado de competencia en astronomía. 

Más allá de la mera precisión técnica, el fenómeno de iluminación solar tenía profundos significados simbólicos y religiosos. La entrada de la luz solar en el santuario podía interpretarse como la presencia divina o la bendición de los dioses sobre el faraón y el pueblo. 

Astronomía Egipcia: La capacidad de los antiguos egipcios para prever con precisión los equinoccios y diseñó el templo en la consecuencia destaca su conocimiento de la astronomía. Se cree que los egipcios utilizaron métodos como la observación de estrellas, la medición de sombras y posiblemente dispositivos como obeliscos para seguir el movimiento del sol y las estrellas. 

Geometría Sagrada: La disposición del templo no solo consideraba la alineación astronómica, sino que también incorporaba principios de geometría sagrada. Las proporciones y las dimensiones del templo se eligieron cuidadosamente para reflejar conceptos simbólicos y espirituales dentro de la cosmología egipcia. 

La iluminación solar tenía implicaciones políticas y religiosas significativas. Ramsés II, al ser iluminado junto con las deidades, se vinculaba simbólicamente con lo divino. Este fenómeno refleja la propaganda política de la época, que buscaba fortalecer la imagen del faraón como una figura divinamente elegida y favorecida por los dioses. 

Duración del Fenómeno: La persistencia del fenómeno a lo largo de los siglos indica la durabilidad de la ingeniería y el diseño del templo. La habilidad para crear un monumento que no solo resistió el paso del tiempo, sino que también mantuvo su funcionalidad astronómica, subraya la calidad y la maestría de la construcción. 

El éxito del Templo de Abu Simbel en la integración de la astronomía en la arquitectura pudo haber influido en otros proyectos arquitectónicos egipcios. Otros templos y estructuras podrían haberse diseñado considerando fenómenos astronómicos para reforzar la conexión divina y la autoridad del faraón. 

LA REUBICACION DEL TEMPLO 

A medianos de la década de los 60, con la construcción de la presa de Asuán en el lago Nasser, un grupo de ingenieros de la UNESCO tuvo que trasladar el santuario para evitar que quedara sumergido. 

Su ubicación actual en la orilla oeste del río Nilo, hacia el sur del país, consigue producir el mismo prodigio lumínico, pero un día más tarde. 

 Después de la reubicación del templo y los cambios en la posición del Trópico de Cáncer a lo largo de los últimos 3280 años, se estima que la alineación solar ha experimentado un desplazamiento hacia el solsticio, sugiriendo que el fenómeno debería tener lugar alrededor del 22 de octubre y el 20 de febrero (60 días antes y 60 días después del solsticio, respectivamente). Se puede emplear la herramienta de cálculo de la posición solar de la NOAA9 para verificar la declinación solar en cualquier ubicación del mundo en una fecha y hora específicas. En el caso de la latitud de Abu Simbel, 22°20′13″N 31°37′32″E, el calculador proporcionará valores cercanos a -11° para ambas fechas del 22 de octubre y el 20 de febrero. 



 La iluminación solar en Abu Simbel va más allá de un logro técnico; representa un vínculo intrincado entre ciencia, religión, política y arte en la antigua civilización egipcia, mostrando cómo estas dimensiones de la sociedad estaban interconectadas y se expresaban a través de la arquitectura monumental. 

 

 

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